La economía argentina sigue enfriándose: el Banco Central reporta un moderado incremento de los créditos al consumo y un descenso en la adopción de tarjetas de crédito, reflejo de la alta inflación y los elevados tipos de interés
Estado de la economía y el crédito
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció que, en el primer trimestre de 2025, el crecimiento de los créditos al consumo solo alcanzó el 2,3 % sobre los valores de un año atrás, una cifra inferior a la de los dos trimestres anteriores.
Este descenso se produce en un contexto de incrementos de las tasas de interés que, desde septiembre, se mantienen en torno al 55 % anual.
Según datos del BCRA, el monto total de los créditos al consumo se situó en 1,25 trillones de pesos, una caída del 4,7 % respecto al último trimestre del año pasado. En contrapartida, el saldo de los créditos personales en pesos se ubicó en 380 miles de millones.
Tasa de interés y morosidad
Los tipos de interés se han mantenido elevados tras la reciente suba del 1,5 puntos porcentuales, impulsados por la necesidad de controlar la inflación que ronda el 63 % interanual.
El aumento de la tasa impacta directamente en la capacidad de endeudamiento de los consumidores, provocando un descenso del 8,2 % en la relación de consumo frente a ingresos del 2024.
Uso de tarjetas de crédito
La adopción de tarjetas de crédito también se ha moderado: el volumen de compras realizadas con tarjetas se redujo un 3,6 % en el último trimestre, mientras que el número de cuentas activas se mantuvo estable. Las instituciones financieras reportan una tasa de morosidad en créditos con tarjeta del 7,9 %, un incremento de 0,5 puntos con respecto a agosto.
Perspectivas y medidas
El ministro de Economía, Pedro Fernández, anunció que el Ministerio buscará herramientas para incentivar el crédito en sectores de producción y servicios, sin olvidar la necesidad de seguir controlando la inflación y la deuda pública.
Ante la modesta expansión del crédito, los analistas destacan la importancia de la política de tipos y la estabilidad macroeconómica para evitar un ajuste brusco en el consumo.
Conclusión
En suma, aunque la economía argentina se mantiene en zona de baja actividad, el crédito al consumo y las tarjetas de crédito muestran una tendencia a la moderación, indicativo de la fricción que las altas tasas de interés y la inflación generan en el flujo de consumo del país.