El 29 de septiembre de 2025, la figura conocida como Matías Ozorio, ladero del criminal “Pequeño J” de Perú, arribó a Aeroparque Jorge Newbery en Buenos Aires. Escudado con chaleco antibalas y mameluco naranja, fue recibido por Interpol y autoridades argentinas, generando titulares sobre su extradición y los cargos que lo perseguirán en el país.
El 29 de septiembre de 2025, Matías Ozorio, una figura vinculada a la red criminal de “Pequeño J” en Perú, completó su extradición a Argentina. Al llegar al Aeroparque Jorge Newbery, fue escoltado por oficiales de Interpol con un chaleco antibalas y su característico mameluco naranja, mientras fue registrado a la alfombra roja por la prensa y las autoridades peruanas.
La captura siguió a su expulsión de Perú el 27 de septiembre de 2025, tras la presentación de cargos de tráfico de drogas, lavado de dinero y participación en la organización criminal. El traslado a Argentina se realizó en cumplimiento de un acuerdo de extradición respaldado por la policía de ambos países.
El primer disparo fotográfico oficial de Ozorio bajo la custodia de Interpol se difundió el 1 de octubre de 2025, mostrando a un hombre de 33 años con mirada seria, vestido con su uniforme de seguridad, mientras cruzaba el control de la frontera.
Las fuerzas policiales argentinas, con la ayuda de Interpol, están investigando su participación en transacciones ilícitas y su posible papel en actividades de la organización “Pequeño J”. Se plantea que será detenido y juzgado en las instalaciones del Tribunal Federal de Justicia y los tribunales de justicia menores.
La llegada de Ozorio ha provocado protestas de seguidores de la figura criminal en barrios de Buenos Aires y en zonas donde “Pequeño J” mantenía su operativa. La mayoría de los manifestantes se mantuvo pacífica, aunque exigió la apertura de investigaciones detalladas.
Durante la ronda de prensa el lunes 2 de octubre, la Dirección Nacional de Aduanas confirmó que el fugitivo fue declarado bajo custodia de Interpol, el 6 de la unidad de justicia, a la que se le asignarán cargos según la legislación argentina de delitos transnacionales.
En medio de esta situación, la policía aseguró que mantendrían la seguridad en el aeropuerto y en las áreas de tránsito para evitar cualquier intento de fuga. Se plantea una coordinación estrecha con los organismos de seguridad peruanos, de modo que la extradición sea exhaustiva y se respeten los derechos humanos.
A raíz del evento, expertos en seguridad internacional señalaron que la aparición de figuras como Ozorio bajo custodia Interpol marca una nueva etapa en la lucha conjunta por la seguridad ciudadana.
La Justicia argentina seguirá trabajando en la preparación de la audiencia preliminar para determinar la condena que corresponde al convicto según la ley de delitos transnacionales.