El 3 de octubre de 2025, la NASA confirmó que el planeta tierra ha perdido parte de su simetría y se va oscureciendo, señalando un descenso de la albedo global que puede acelerar el calentamiento y provocar mayor frecuencia de olas de calor y cambios en la dinámica climática mundial. Este fenómeno, detectado con satélites de la misión Clouds and Earth’s Radiant Energy System, marca un hito en el seguimiento del medio ambiente.
El presidente de la NASA, Jeanette Cook, emitió un comunicado el 3 de octubre de 2025 en el que se anunció la pérdida de simetría en la Tierra y el oscurecimiento global. La albedo media, que antes se encontraba en torno a 0.306, ahora muestra una disminución de 0.003, situándose en 0.303, datos recogidos por las misiones Terra, Aqua y Aura.
Este descenso del 1 % en la reflectancia solar significa que la Tierra está absorbiendo más radiación de la que refleja. Los modelos climáticos indican que dicha variación incrementa la temperatura media global en aproximadamente 0.2 °C, intensificando la frecuencia –y la severidad– de olas de calor, especialmente en latitudes templadas.
Los cambios observados se atribuyen principalmente a la mayor cobertura de nubes y a la acumulación de aerosoles en la estratosfera. El efecto de la “oscurecimiento” no solo altera la radiación, sino también la circulación atmosférica, provocando patrones climáticos más extremos.
El Instituto de Estudios Ambientales de la Universidad de Buenos Aires ha corroborado estos hallazgos con sus propios análisis regionales, que muestran una correlación directa entre la baja albedo y la intensificación de fenómenos térmicos en Sudamérica.
Este hallazgo, el primero de su tipo en la última década, subraya la necesidad urgente de reforzar las políticas de mitigación del cambio climático y de ampliar el monitoreo satelital para seguir la evolución de la respuesta del planeta a la actividad humana.