El equipo de paleontólogos del CONICET, trabajando en la Patagonia argentina, acaba de revelar un huevo de dinosaurio carnívoro en estado de conservación excepcional. La aparición, destacada en una transmisión en vivo que atrajo a miles de espectadores, demuestra la magnitud de la investigación científica que sigue desvelando la historia de la flora y fauna prehistórica de la región.
Un equipo de expertos en la Patagonia
El Grupo de Paleontología del CONICET se consolidó en la zona de la provincia de Chubut, reconocida por su riqueza de restos del período Cretácico Superior. Entre sus integrantes figuran el Dr. José L. Ríos, el Dr. María F. Gutiérrez, el geomecánico Santiago Ortega y una cohorta de asistente de investigación y estudiantes. Su objetivo es mapear y excavar los sedimentos que en el pasado albergaban la fauna de la región.
Herramientas de la investigación moderna
Para localizar potenciales fósiles los paleontólogos emplean drones con cámaras de alta definición que captan la topografía, y una radiografía de penetración de suelo (GPR) que revela estructuras subterráneas sin perturbarlas. Una vez señalados los puntos de interés, se procede a la excavación con herramientas de precisión: cizallas pequeñas, pinzas quirúrgicas y guantes de nitrilo. Cada hallazgo se documenta mediante fotografía 3D y sensores de GPS que crean un registro digital en tiempo real.
El hallazgo del huevo carnívoro
La madrugada del 3 de septiembre, mientras se escarabaitaba la loma de Lomas de la Linde, el equipo encontró con la sorpresa un objeto ovalado cubierto de cristales calcíferos. La prueba de laboratorio reveló que el esqueleto externo corresponde a un huevo de dinosaurio carnívoro, probablemente de la familia Megalosauridae, con una longitud de 12.5 cm y un grosor de 2.3 mm. Las microestructuras del vitelo sugieren la presencia de un embrión incompleto, lo que lo convierte en el fósil más completo del género encontrado en Patagonia hasta la fecha.
Transmisión en vivo: ciencia para todos
El descubrimiento fue transmitido al público en una emisión de más de 1.5 horas que se realizó en la zona de los Cañones y fue vista por miles de personas a nivel nacional e internacional. Durante la sesión el Dr. Ríos explicó el proceso de extracción, las pruebas de datación y la importancia del hallazgo para comprender la biodiversidad del Cretácico tardío en Sudamérica. El gesto de la comunidad científica de abrir los canales de comunicación con la ciudadanía se reflejó en la gran participación de estudiantes que compartían sus preguntas en tiempo real.
Próximos pasos y el futuro del proyecto
El equipo ahora dirige análisis de carbono estable y microfisiología del huevo para estimar la temperatura ambiente de la época. Asimismo, planean escanear otras áreas del cañón con LIDAR para detectar posibles depósitos de cráneos o restos de fauna más pequeños. Todo este trabajo forma parte de una colaboración con la Universidad Nacional de La Plata y el Instituto de Investigaciones Paleontológicas de la Patagonia, con la meta de revelar el contexto completo del ecosistema prehistórico que existió hace 70 millones de años.