En la madrugada de su última jornada de filmación, la tensión entre Kevin Costner y Wes Bentley se desató en la pantalla del set de Yellowstone. Un empujón, insultos y la mirada de llanto de un actor marcaron el momento, provocando la suspensión de las tomas y una discusión pública que culminó con la salida de Costner de la producción.
Durante la madrugada de su última jornada de filmación en el set de Yellowstone, la gravedad de la relación entre los protagonistas se volvió evidente. Se informó que un empujón inesperado partió de una confrontación verbal entre Kevin Costner y Wes Bentley, llegando a un punto de tensión que produjo lágrimas y silencios entre los técnicos y camarógrafos presentes.
El incidente generó la suspensión inmediata de las tomas, una revisión de las condiciones de trabajo y la presencia de un equipo de apoyo a la salud mental para los miembros del reparto.
Aunque las declaraciones oficiales de la productora no detallan los motivos exactos, se confirma que el episodio contribuyó al proceso de toma de decisiones de Costner, quien anunció su salida del proyecto tras la controversia.
El drama no solo provocó un revés en el cronograma de producción, sino también fue citado como un punto de partida para futuras demandas y reclamos financieros por parte del actor. En la escena de la industria, el episodio se convirtió en un caso de estudio sobre los retos de la convivencia en un set de alto presupuesto.
El 9 de octubre de 2025 la noticia se difundió en varios medios, con análisis de los implicados y comentarios de expertos sobre la presión del trabajo en la industria televisiva.
El episodio sigue generando debate sobre la convivencia profesional, la seguridad en el set y la responsabilidad de las productoras en la gestión de conflictos internos.