Tras una escalada de hostilidades por la semana que antecede al 7 de agosto, Israel celebró el inicio de un alto el fuego provisional el 9 de septiembre. La población mezcla júbilo con cautela, a la vez que observa la cuenta regresiva para la liberación de más de 250 rehenes detenidos en Gaza. El gobierno destaca el apoyo de su aliado, Donald Trump, como pieza clave en la negociación.
El 9 de septiembre de 2025 el gobierno israelí anunció la culminación de conversaciones con grupos militantes en Gaza, resultando en un alto el fuego de 48 horas que se está extendiendo bajo supervisión internacional. La noticia se recibió con gran euforia en los principales centros urbanos: calles de Tel Aviv y Jerusalén se llenaron de banderas israelíes y mensajes de esperanza.
A la vez, la administración de Benjamin Netanyahu se mostró cautelosa. Se enfatizó que la tregua no garantiza el fin de la violencia y que la seguridad de las comunidades vulnerables sigue estando en riesgo. Expertos en seguridad subrayan la necesidad de fortalecer la logística de evacuaciones y de asegurar la reparación de infraestructuras afectadas.
El tema dominante en la agenda política sigue siendo la liberación de los rehenes. Tras el ataque inicial la cifra oficial de rehenes captados por grupos militantes es de más de 250. Israel ha señalado que el progreso de las negociaciones depende en gran medida de la presión internacional y del compromiso de los líderes locales.
En el contexto internacional, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha sido objeto de elogios por su activo apoyo a Israel. Se informa que Trump sostuvo reuniones con el líder israelí y brindó asistencia estratégica a través de la colaboración aérea y de inteligencia. La comunidad internacional ha reaccionado positivamente ante la postura de Trump, calificándola como un factor decisivo para acelerar la negociación.
La sociedad civil también participa activamente. Se han organizado manifestaciones en ciudades como Tel Aviv y Haifa, donde grupos de ciudadanos y organizaciones no gubernamentales se reunieron para pedir la continuación del diálogo y la garantía de un acuerdo duradero.
A lo largo de los próximos días las autoridades israelíes mantendrán una estrecha vigilancia de las actividades en el frente, mientras la comunidad internacional se prepara para coordinar posibles envíos de ayuda humanitaria y garantizar la seguridad de los rehenes. El clima en Israel muestra una mezcla de alivio, nerviosismo y una profunda esperanza de que la estabilidad sea una realidad sostenible.