El presidente Javier Milei ha delineado una agenda ambiciosa para reformar la ley laboral y el sistema tributario argentino, con el objetivo de impulsar la productividad y atraer inversión, mientras enfrenta la oposición de sindicatos y partidos contrarios.
Contexto electoral
Tras la convocatoria de las elecciones nacionales de 2025, Milei tomó la palabra en una conferencia en el Congreso para comunicar los lineamientos de su propuesta de reforma. El objetivo declarado es modernizar el marco regulatorio con un enfoque en la competitividad y la formalidad del trabajo.
Reforma laboral
La propuesta implica simplificar la contratación, reduciendo la burocracia para la formalización de empleadores y trabajadores. Se plantea la creación de nuevos regímenes de contratos a plazo fijo, con derechos y obligaciones claras que busquen aumentar la flexibilidad y disminuir la informalidad laboral.
Reforma tributaria
A nivel fiscal, Milei apunta a una reestructuración de los regímenes impositivos, con una reducción de la carga corporativa y la eliminación de ciertos gravámenes que consideran improductivos. Se busca un marco más directo y previsional para las empresas.
Respuesta sindical y política
La Confederación General del Trabajo (CGT) emitió una advertencia, señalando la necesidad de un diálogo inclusivo para evitar un desbalance en la fuerza laboral. Los partidos de la coalición gobernada evaluarán la viabilidad de las propuestas ante los tribunales políticos.
Perspectiva económica
Expertos sectoriales estiman que las reformas podrían incrementar la inversión extranjera y la formalidad laboral, siempre y cuando se logre un consenso amplio. Los analistas subrayan que la clave será la implementación gradual, con mecanismos de seguimiento y ajustes.