En una escena sacada de una peli de espionaje, Hamas dejó que tres argentinos abandonaran su cuarto de prisioneros el 13 de octubre de 2025, rompiendo una pausa silenciosa de más de dos años y provocando tanto aplaudos como nervios en la familia que los había aguardado.
En la madrugada del 13 de octubre de 2025, Hamas liberó a tres argentinos que había mantenido en cautiverio desde finales de 2023, tras más de 730 días de espera.
Las primeras fotos del episodio, difundidas en redes, presentan a los ex‑prisioneros—dos hombres y una mujer—sonriendo con la misma intensidad que cuando encuentran el Wi‑Fi después de años de apagón.
Uno de los relatos más impactantes proviene de la madre de dos hermanos que, tras el anuncio, exclamó: No dormí esperando este momento, un guiño a la montaña rusa emocional que ha marcado a su familia.
Los vecinos del bloque de apartamentos donde se encontraban los hostages han declarado que nunca duramos la noche cuando se dio la noticia; un chat de WhatsApp se volvió el escenario de emotivas retransmisiones en tiempo real donde familiares y amigos compartirán cada segundo con emojis de corazones y de ‘toma de aire’.
La agencia Resiliencia y esperanza publicó un artículo donde los amigos y familiares describen la liberación como un respiro y un milagro que, aunque no tan sacado de lo sobrenatural, parece haber estado en la lista de deseos del barrio, junto a un nuevo horno de pizza.
Con la liberación, Hamas cumple una promesa que había hecho en 2024; sin embargo, especialistas señalan que el proceso de reintegración de los ex‑hostages se vuelve un tema de política pública que requiere planes de salud mental y laboral para evitar que el trauma se convierta en un reclamo de ‘perdón eterno’.