Apenas un día después del acuerdo de alto fuego, miles de palestinos vuelven a sus hogares entre escombros; simultáneamente, cientos de camiones de ayuda humana llegan desde Egipto.
El cese del fuego y el retorno de los desplazados
El 12 de octubre de 2025 se firmó un acuerdo de alto fuego entre Israel y Hamas, poniendo fin a una campaña devastadora que había dejado a la mayor parte de Gaza sin hogares, servicios y medios de supervivencia. Un día después, los refugiados palestinos comenzaron a regresar a las zonas antes evacuadas, trayendo consigo recuerdos, pertenencias y la urgente necesidad de reconstrucción.
Destrucciones que aún marcan la escena
‘Lo destruyeron todo’, describen los testigos los escombros que sobreviven sobre las viejas fachadas. Se estima que el 60% de las viviendas de Gaza quedaron en ruinas, y el agua, la electricidad y las redes sanitaras siguen en falta. A pesar de la aparente serenidad del acuerdo, las comunidades siguen haciendo frente a la pérdida de sus pertenencias y a la incertidumbre de un futuro seguro.
Alivio humanitario que llega por el canal egipcio
Desde la frontera egipcia, cientos de camiones de ayuda internacional cruzaron al territorio palestino. Se estima que más de 200 vehículos entregaron alimentos, agua embotellada, productos médicos y kits de construcción. Esta corriente de ayuda complementa el apoyo que ya están organizando los socios locales, incluyendo la Universidad de Gaza y organizaciones no gubernamentales.
Reconstrucción: un proceso largo y arduo
El retorno de los desplazados es solo el primer paso. Los líderes de la región están planificando planes de reubicación, construcción de viviendas básicas y la recuperación de infraestructuras críticas como hospitales y escuelas. La cooperación entre agencias de la ONU y gobiernos vecinos sigue activa para asegurar un suministro estable de materiales de obra.
Perspectivas de estabilidad
Los analistas de la zona destacan que el acate de la guerra abre una ventana de oportunidad para el diálogo y la reparación. Sin embargo, se subraya la importancia de mantener la vigilancia y la solidaridad internacional, pues el retorno de los palestinos a sus hogares es un proceso que todavía enfrenta muchos retos logísticos y de seguridad.