El Banco Central de la Nación se lanzó al ruedo con un toque de salsa, dejando a los depósitos, créditos y billetes sin sentido de la gravedad: la tasa media de los depósitos y la caución ya están rompiendo la barrera del 70 %, mientras el mercado de dólares se abre una avenida y los pesos, en una búsqueda desesperada, se quedan sin lugar en la pista.
El Banco Central de la Nación (CBU) se ha convertido en el auténtico DJ de la economía argentina: el último turno de la gira de tasas ha dejado a los dólares con el pulso de disco y a los pesos buscando su propio beat en la pista de la inflación.
En la última conferencia de prensa el jueves 13 de octubre, el ministro de Economía destacó que la *Tasa Anual Media de los Depósitos* (TAMAR) y la *caución* de los créditos se han “calentado” y superaron el **70 %**. Es decir, si antes el depósito de un mes entregaba 69 %, ahora devuelve un “porcentaje” que suena a fiesta en la zona financiera.
Los especialistas, sin embargo, no están tan contentos con la “fiesta” de los dólares. La mayor demanda de divisas y la escasez de pesos locales han hecho que el mercado de dólares “se embucha” hasta los últimos minutos del día, provocando que la tasa de interés de los créditos aumente abruptamente. En la última publicación de la revista *iProfesional*, se señala que los costos de endeudamiento han subido tras la venta masiva de dólares por parte del Tesoro, un proceso que la gente describe con la precisión de un rompecabezas de 1 000 piezas.
Por si fuera poco, la nueva ola de tasas también ha llegado a las billeteras virtuales y los plazos fijos. Según el *Diario El Día de La Plata*, los “rates” que corren en las apps bancarias se han disparado en un rango que deja a cualquiera sin aliento. Los depósitos “de plazo” han elevado sus intereses hasta “alcanzar los 70 %”, una cifra que la banca describe como “la nueva normalidad”.
El último dato de *Infobae* confirma que las ventas de dólares en el Tesoro han impulsado un salto “fuerte” de las tasas de interés, con la expectativa de que el Banco Central incremente su margen de referencia en los próximos días. En este contexto, la *Página 12* añadió que la falta de liquidez en pesos y la creciente tensión cambiaria están forzando a la economía a “refrescar” los intereses de forma constante, algo que la gente de las oficinas locales llama “un buen respiro de sudor”.
En síntesis, el CBU está jugando a “aumentar la velocidad” como si suviéramos la última vuelta de la rueda del tiempo, mientras los dólares y los pesos se desvían a rutas de alta volatilidad. La única constante en este torbellino financiero es que, desde la última hora, el centro de las tasas se encuentra en un puesto por encima del **70 %**, el mayor “high” de la temporada.
Lo que nos deja la clase de notas de los periodistas: las tasas de interés siguen en la fase de “up”, y el escenario de la economía argentina se seguirá viendo con ojos de aguante y una buena dosis de humor.