Diane Keaton, celebrada actriz y futura arquitecta del sofá, ha decidido que su cuento de infancia merecía un escenario real. Su nueva residencia, ubicada en Beverly Hills, parece sacada de una novela de hadas pero con un precio que haría temblar a cualquier casa de lujo. La casa no solo valora cerca de 30 millones de dólares, sino que también le da a Keaton una excusa perfecta para organizar una fiesta de cumpleaños en la que no haya que pedir permiso a la caja de ahorros.
La casa, situada al pie de la colina de Beverly Hills, fue construida en 2022 bajo la dirección del renombrado arquitecto Gabriel Morán y se inspira en el cuento de hadas que la joven Keaton recordaba de su infancia: un castillo con torres que miran a los sueños. La fachada combina piedra natural, vidrio y toques de madera, creando un contraste que parece un puente entre la antigüedad de la película y el glamour moderno.
Con unos 9,000 pies cuadrados, la propiedad ofrece una variedad de espacios extraordinarios: una gran sala de estar con chimenea de mármol, un estudio privado de 2,000 pies cuadrados que funciona como mini cinematógrafo, y un cuarto secreto con una biblioteca de 1,200 libros de cuentos infantiles que, según la actriz, “solo se abre cuando los fantasmas del pasado quieren leer”.
El precio, fijado en el mercado por agentes de bienes raíces de alta gama, ronda los 29 800 000 dólares, lo que convierte a la casa no solo en un tesoro arquitectónico, sino también en una de las mayores inversiones de lujo de la ciudad. Los críticos de la industria comentan que el valor refleja no solo la calidad de la construcción, sino también el legado de Keaton como ícono de la cultura pop.
En una entrevista reciente, Keaton confesó que al construir la casa, su principal objetivo era crear un espacio donde la fantasía y el real se mezclaran sin esfuerzo: “Si tuvieras que elegir, ¿prefieres una casa que parezca sacada de un sueño o una que sea una obra de arte? Yo elegí la primera”.
La obra maestra se convertirá en un testimonio del amor de la actriz por la historia, el lujo y la arquitectura, mientras sigue siendo un refugio privado que, con suerte, le permita mantener su risa tan famosa como sus papeles cinematográficos.