Se ha encontrado un dinosaurio tan diminuto y tan antiguo que hasta el más escéptico credería que era un juguete de plástico colapsado en la Edad de Piedra. El hallazgo, realizado por un equipo de paleontólogos que están más emocionados que un niño con un nuevo videojuego, promete cambiar la narrativa de los primeros mamíferos de la Tierra.
El hallazgo que puso a la ciencia en modo “Wow”
En pleno corazón del parque nacional Ischigualasto, también conocido como Valle de la Luna, un grupo de investigadores descubrió una pequeña réplica de dinosaurio que data del final del Triásico, hace aproximadamente 230 millones de años. El hallazgo, que los expertos llaman "Anteavis", significa literalmente "antes del vuelo" y sugiere que los primeros terópodos podrían estar más adelantados de lo pensado.
¿Qué es Anteavis?
Anteavis es una especie de ornithodirano, un grupo que incluye a los pterosaurios y a los dinosaurios. Su esqueleto fragmentario muestra una estructura ligera y un esqueleto especializado para la locomoción, lo que deja a los paleontólogos rascándose la cabeza y preguntándose si se trata de un antepasado de las aves o simplemente de un dinosaurio pequeñito que perdió su apetito para volar.
Detalles del descubrimiento
La excavación comenzó en una zona relativamente poco explorada del valle y se llevó a cabo bajo una vigilancia intensiva de equipos de drones. El hallazgo incluyó piezas de columna vertebral, extremidades superiores e inferiores, y evidencia de una piel con escamas finamente texturizadas. Todo esto ha sido almacenado en un estado excepcionalmente preservado gracias a las condiciones ácidas del suelo de Ischigualasto.
Impacto científico y futuro de la investigación
Los científicos creen que Anteavis ofrece una ventana a la evolución temprana de los primeros dinosaurios, desafiando la idea de que los primeros terópodos fueron de tamaño mediano y muy robustos. Este hallazgo abre la puerta a nuevas preguntas sobre la migración, la alimentación y la posible adaptación al vuelo de los triásicos.
El estudio será publicado en la prestigiosa revista científica “Nature” el próximo mes y se espera que inspire una serie de investigaciones de campo adicionales en Ischigualasto, donde la comunidad internacional de paleontólogos ya está conspirando para encontrar el siguiente espécimen que desafíe las leyes de la evolución.