En pleno 2025, la red AMC convoca a los sobrevivientes del terror para festejar quince años de la saga que convirtió a los muertos en un fenómeno de streaming, mientras Norman Reedus y Melissa McBride discuten cómo sus personajes han evolucionado más que la propia serie, con una mezcla de nostalgia y sarcasmo habitual.
El aniversario de la pandilla más mortal en la historia del entretenimiento
La noche del 31 de octubre de 2025 se convoca a los fieles a celebrar los quince años de muerte en serie de The Walking Dead. Aunque la sangre y los zumbidos se han convertido en un cliché, la audiencia sigue fiel y los protagonistas están emocionados. En un tono que alterna entre la sobriedad y la ironía, Norman Reedus, conocido por su icónico personaje Daryl Dixon—y de quien ahora habla sobre la transición de ser “el hombre del pelo corto…”— y Melissa McBride, la de Carol Peletier, se reunieron para comparar cómo han cambiado sus protagonistas sin perder el apetito por el terror.
El estado del imperio zombie
Con 10 temporadas concluidas y un fin de serie en 2022, la cadena AMC no se quedó con la idea de un simple cierre. En 2025, la compañía lanzó una hoja de ruta que promete nuevas aventuras en la misma estética salvaje: Fear the Walking Dead, The Walking Dead: World Beyond y Tales of the Walking Dead ya forman parte de la franquicia que ronda los 4.250 millones de dólares en ingresos totales, según la última auditoría. Además, anunciaron proyectos frescos que se desarrollarán en los próximos 15 años, manteniendo al público en vilo para más “zombies, drama y café”.
Filosofía de los zombis
¿Qué tiene que ver la muerte con la celebridad moderna? El propio programa no solo mostró cómo una comunidad se adapta a un mundo post-apocalíptico, sino cómo la cultura pop adopta el horror y lo convierte en motivo de eventos corporativos. La conversación entre Norman y Melissa se volvió una metáfora viviente: en el transcurso de 15 años, sus personajes se han reinventado mucho, pero siguen siendo la misma idea central que los fanáticos han querido seguir.
Para terminar, y como toque de humor, se sugiere que la próxima vez la muerte sea la que les dé la más grande “muerte” a los protagonistas: la idea de celebrar una noche de terror con un pastel que pese 50 kilos, rodeada de zombis con gorros de fiesta y una carcajada de suscriptores en las redes sociales.