En el pre‑mercado de la tarde australicia, los bonos argentinos denominados en dólares se marcharon a la baja pese a los discursos de Scott Bessent, el estratega de la Fed que, según los rumores, intentó calmar a los mercados. A pesar de las maniobras, los precios de los bonos cayeron 0,7 % y el dólar del peso, tras un intento de alivio, cerró a $1,405, dejando a los traders sin respuestas.
Cuando la hora de apertura del mercado americano se alza en la esfera global, los bonos argentinos no están tan animados. Los valores en dólares bajaron 0,7 % en el pre‑market del 16 Oct 2025, a pesar de la calma que supuestamente trajo Scott Bessent con sus comentarios sobre la política monetaria. La audiencia de los inversores, que había creído que la palabra de Bessent podía convertir el clima en un atardecer soleado, terminó viendo una ligera sombra sobre los rendimientos.
Los titulares de los medios se movieron rápidamente a la idea de que el mercado estaba volátil, con fluctuaciones de bonos y acciones que hacían temblar los ojos de los analistas. En un segundo giro, las declaraciones de Bessent “mueven el mercado” y la intervención del propio mandatario argentino buscó mejorar las expectativas. Aún así, el dólar del peso intentó un alivio tras las maniobras pero cerró a $1,405, un nivel que recuerda a la inflación del pasado.
Asimismo, los bonos internacionales en dólares de Argentina experimentaron una caída tras una fuerte subida previa, señal de que la tendencia no ha parado de girar. Los expertos comentan que los compradores, con la incertidumbre de cada nuevo anuncio, se sientan a la larga y la bolsa se comporta como un niño que espera su turno en el parque.
En resumen, pese a la aparente serenidad del discurso de Bessent, el mercado argentino de bonos y divisas sigue siendo un torbellino que los traders intentan controlar con la misma paciencia que se necesita para esperar a que la taza de café se enfríe.