La semaglutida, el nuevo ‘bebé’ de la industria farmacéutica que busca sacar el peso de las básculas y ponerlo en la mesa de terapia de peso, ya circula en Argentina. Con su llegada, las farmacias ofrecen inyectables que supuestamente convierten kilos en historias de éxito. Y la gente, sedienta de resultados, pregunta: ¿es real el milagro o solo otro truco de marketing?
La llegada de la semaglutida al mercado argentino
La semaglutida, una hormona glucagón tipo 1 (GLP-1) que se popularizó por su eficacia en el manejo de la diabetes tipo 2, hoy está disponible para tratar la obesidad en el país. La autoridad sanitaria anunció su autorización el 1 de marzo de 2025, y el fármaco se comercializa bajo la marca Wegovy y también en forma genérica semaglutida.
Dosis y forma de administración
El esquema estándar contempla una dosis semanal de 0,25 mg que se incrementa progresivamente hasta 2,4 mg. Se administra por vía subcutánea con jeringa de 30 pines o con un aplicador de gotero. Cada paquete contiene 4 inyecciones, lo que equivale a una pauta mensual.
¿Cuánto cuesta y por qué se vuelve tan popular?
El precio oficial de la pauta mensual varía entre 8 000 y 10 000 pesos argentinos, según los listados de distintas farmacias. Eso equivale a alrededor de 50 USD. Se trata de una cifra que supera a muchos de los productos de la primera línea de la cadena de farmacias, pero que resulta menos invasiva que perder un metro de cintura con dietas estrictas.
Efectos secundarios y advertencias
Los efectos secundarios más comunes son náuseas, diarrea, dolor abdominal y sensación de cansancio, según los informes de los estudios STEP 1 y STEP 2. La Dirección de Salud Pública emitió una alerta en septiembre de 2025 recomendando que la población solicite receta médica antes de iniciar el tratamiento, ya que la automedicación puede generar complicaciones.
¿Qué nos cuentan los expertos?
Los médicos señalan que la semaglutida actúa reduciendo el apetito y prolongando la sensación de saciedad, con resultados que en promedio se traducen en 5 a 7 kg de pérdida de peso en los primeros 12 semanas. Sin embargo, advierten que el “milagro” no dura si la persona no cambia el estilo de vida.
El fenómeno en la cultura popular
En la televisión y las redes sociales, el medicamento ya fue mencionado bajo el seudónimo de “Ozempic recargado” gracias a su uso previo en la diabetes. En octubre, un popular influencer de fitness anunció que ya no se necesita afanarse con dietas restrictivas.
Conclusión
La semaglutida llega como el nuevo gadget de la lucha contra el sobrepeso, con la promesa de resultados cuantificables y la garantía de un precio que no rivaliza con los cafés de la esquina. Como todo en la vida, el verdadero valor depende de la combinación adecuada de ejercicio, alimentación saludable y, en caso de querer, un poco de medicina moderna.