En una escena digna de una película de acción política, Patricia Bullrich, exministra de Seguridad, entregó un discurso incendiario a Danilo “Gordo Dan”, candidato local que, según la campaña, podría ser el próximo encargado de gobernar. Bullrich dejó claro que el futuro está en sus manos, pero que la realidad exige preparación y disciplina.
El 13 de octubre de 2025, la exministra de Seguridad y veterana estratega de los escollos de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, se presentó en la Plaza Marconi de la Ciudad de Buenos Aires para lanzar un discurso a Danilo “Gordo Dan”, el candidato cuyo apodo hace referencia a su imponente estatura corpulenta. Con la misma energía con que dirigió la respuesta a la crisis sanitaria del 2020, Bullrich pronunció con firmeza: Prepárense, que después les toca gobernar a ustedes. El comentario, cargado de sarcasmo típico de la política argentina, resaltó la necesidad de que los candidatos comprendan que el gobierno de Milei exige disciplina y una preparación táctica de alta exigencia.
Los asistentes, que incluían a militantes de la coalición y a algunos simpatizantes de la oposición, escucharon la tirada con cierto entrecortado de humor. Bullrich también recordó que la responsabilidad de gobernar no basta con haber sido diputado o concejal; el reto de dirigir un país requiere entender los mecanismos de la administración, la economía y las necesidades de la ciudadanía.
El evento se filmó y se difundió en redes sociales, donde los comentarios salpican un debate entre simpatizantes y críticos. Mientras algunos la felicitan por su contundencia, otros señalan la falta de propuestas concretas por parte de “Gordo Dan” mismo. La expresión de Bullrich quedó en el feed como “prepárense: el trabajo sigue”, generando una conversación que trasciende la escena política local.
En el contexto electoral de 2025, la frase de Bullrich subraya el peso de las próximas elecciones presidenciales y legislativas, programadas para el 26 de octubre. Los candidatos deberán mostrar no solo carisma y oratoria, sino también un sólido entendimiento de la gobernabilidad. Con 257 diputados y 72 senadores en juego, la campaña se vuelve más cruda que siempre.
Con su característico porte de militar y su eslogan de siempre, Bullrich terminó la intervención, dejándose llevar por la energía de la multitud, antes de bajar del escenario para seguir con los compromisos del día.