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Diego “Peque” Schwartzman celebra su boda civil con Eugenia De Martino

El tenista argentino Diego “Peque” Schwartzman y la empresaria Eugenia De Martino oficializaron su unión en una ceremonia íntima y discreta en el Registro Civil de la Ciudad de Buenos Aires. Las imágenes revelan un momento emotivo rodeado de familiares cercanos, que confirma la faceta más personal del campeón mundial del tenis.

Detalles de la ceremonia

El Registro Civil de la Ciudad de Buenos Aires fue el escenario de la boda civil de Diego Schwartzman y Eugenia De Martino. La ceremonia, de carácter privado, contó con la presencia de familiares directos y unos pocos amigos cercanos, evitando la pompa mediática habitual en los eventos de figuras públicas.

Los novios

Schwartzman, de 28 años y máximo número 9 del ranking ATP, contrajo matrimonio con De Martino, empresaria de 31 años que se ha hecho conocida por su labor en el mundo de la moda y la organización de eventos. La pareja, que lleva saliendo desde 2021, confirmó que su vínculo se basa en la confianza y la complicidad dentro y fuera de la pista.

Testigos y ambiente

El rito incluyó la firma de los papeles ante el funcionario del registro y la entrega de los anillos. Los testigos fueron personas muy cercanas a la pareja, entre ellas los hermanos de Diego y la madre de Eugenia. El ambiente, descrito como “cálido y familiar”, estuvo marcado por sonrisas, abrazos y algunos emotivos discursos.

Imágenes y cobertura

Las fotos difundidas por diversos medios muestran a la pareja vestida de manera elegante pero sobria: Schwartzman con traje oscuro y De Martino con un vestido sencillo de tonos neutros. Los anillos brillan en primer plano y ambas manos se entrelazan detrás del mostrador del registro. El resto del lugar se mantiene discreto, respetando la intimidad del evento.

Repercusiones

El matrimonio ha sido recibido con alegría por los fanáticos del tenis y la opinión pública argentina, que ven en la unión una muestra de estabilidad personal para el deportista. A su vez, la boda refuerza la imagen de Schwartzman como una figura que equilibra su exigente carrera deportiva con una vida familiar plena.