El mercado negro de pesos argentino volvió a brillar cuando la cotización del dólar blue alcanzó los **119,20 pesos** el jueves 16 de octubre y subió a **120,15 pesos** el viernes 17, según los informes de *Ámbito* y *Página 12*. El precio sigue marcando la diferencia con el dólar oficial, que estaba en 105,37 pesos.
Una tasa de alto vuelo
El 16 de octubre de 2025, la cotización del dólar blue se disparó a **119,20 ARS** según el reporte oficial de *Ámbito*. La cifra se situó por encima de la tasa oficial de **105,37 ARS**, lo que demuestra el mayor apetito de los argentinos por la divisa en el mercado informal. La cifra fue confirmada por *Página 12*, que publicó una cotización de 118,95 ARS para el mismo día.
El viernes 17 de octubre, la moneda azul volvió a subir, alcanzando los **120,15 ARS**. Ambas publicaciones apuntan a una tendencia al alza de la cotización, con un incremento de 0,95 ARS respecto al día anterior. En ese día el dólar oficial se mantenía en 104,93 ARS, según la última lectura del Banco Central.
El mercado se ríe y el banco se queja
Los bancos argentinos cerraron el día 16 en la siguiente forma: la compra de dólares se mantuvo en 107,25 ARS y la venta en 115,80 ARS, mientras que el mercado negro continuó sobrepasando los 119 ARS. La diferencia entre ambos rangos fue la razón principal de la incertidumbre y el humor que circula entre comerciantes y ciudadanos.
“Cuevas virtuales” y proyecciones del futuro
En el editorial de *El Cronista* se habla de «cuevas virtuales» donde los analistas intentan prever los precios del dólar blue. Se prevé que la tasa siga subiendo y que, incluso, pueda alcanzar los 122‑123 ARS en los próximos días. El análisis subraya la desconexión entre el mercado formal y el informal.
Un dato crucial para quienes quieren comprar un televisor nuevo
Para el consumidor promedio la cifra de 120 ARS por dólar significa que un televisor que costaría 50 000 USD en Estados Unidos alcanzaría un precio de 8 000.000 ARS en Argentina, lo que sigue siendo bastante prohibitivo para la mayoría. Así, la inflación y la devaluación continúan jugando su juego.