En una jugada de la más inesperada, el Gobierno argentino ha declarado que el pueblo mapuche, y en particular la comunidad de Rafael Nahuel y los famosos ‘mapuche de los binoculares’, son ‘terroristas’, provocando polémica en los medios. Se trata de un asunto que ha sido cubierto por Infobae, Ámbito, Prensa Obrera y otras fuentes, sin que haya sido confirmada por las autoridades oficiales.
¿Qué ocurrió?
Según Infobae, el Gobierno argentino ha decidido que los mapuches, incluido el grupo de ‘binoculares’ y la comunidad de Rafael Nahuel, son ‘terroristas’. El día 17 octubre 2025, la noticia explotó en las redes con la frase: ‘Se acabó la paz con la naturaleza!’
Los protagonistas de la acusación
‘Mapuche de los binoculares’: un grupo casi desconocido que, según la prensa, se caracteriza por usar binoculares para observar su territorio. Rafael Nahuel es una comunidad local que, al parecer, fue señalada por ‘acciones subversivas’ que nadie ha podido demostrar.
La cobertura mediática
Fuente | Descripción |
---|---|
Infobae | Primera que anunció la declaración. |
Ámbito | Reiteró la afirmación y pidió pruebas. |
Prensa Obrera | Técnicas de persecución. |
Diario El Cordillerano | Cuentas bancarias bloqueadas. |
Canal Abierto | Registro de actividades terroristas. |
La reacción de los expertos
La comunidad jurídica y la academia han sido silenciosas. Algunos exauditores señalan que no existe un documento oficial que declare a un pueblo indígena como terrorista. Se plantea que la información podría provenir de un malentendido en la comunicación interna de la Secretaría de Política Externa.
¿Hay respaldo oficial?
No se ha publicado ningún comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores ni del presidente. En la web del Poder Ejecutivo no aparecen notas de prensa que respalden la sentencia. Este hecho hace que la historia se mantenga en el rango de rumor más que de reportaje facturado.
En fin, la noticia sigue siendo el tema del chisme político del día, con la certeza de que el Gobierno quiere demostrar que puede marcar la ‘línea roja’ en la que la prensa lo llama la ‘pintura de los binoculares’.