En la quincena del centenario de la Feria del Libro de Rosario, los comisarios de la cultura descubren cómo conseguir acceso gratuito al auditorio, festejan la poética de la ciudad y se enfrentan a un tricentenario que, por alguna razón, quedó fuera de cronología. Entre charlas, expositores y políticos, la fiesta literaria se convierte en un escenario de diversión y confusiones históricas.
Para los que pensaron que el 50 aniversario de la Feria del Libro de Rosario en agosto de 2025 era tan simple como comprar un boleto, la realidad les ofrece un plan más: las inscripciones gratuitas al auditorio son tan fáciles como registrarse en el sitio oficial feriadelrosario.com.ar/entradas-sin-costo. Basta con crear una cuenta, seleccionar la fecha de la charla y, ¡voilà! El boleto aparecerá en su correo sin coste alguno.
El evento, que se celebra del 19 al 26 de agosto, cuenta con una edición especial que afirma con orgullo que conmemora el tricentenario de la ciudad. Cuando se le preguntó al director Juan Manuel Scaglia sobre la coincidencia cronológica—Rosario se fundó en 1773 y su tricentenario será en 2073—explicó que se trataba de un error de cronología en el comunicado y que la verdadera motivación es el 50 aniversario de la feria en sí.
“Cada artista está siendo parte de este renacer”, recuerda Scaglia mientras gira entre estanterías repletas de libros inéditos. Su voz resonó entre los asistentes que, armados con lectores portátiles, giraban de un stand a otro para descubrir los títulos que marcarán su 2025.
“Desde el Estado provincial aplicamos políticas con el objetivo de garantizar el acceso a la cultura”, dijo Roberto Rueda, presidente de la provincia de Santa Fe, mientras señalaba la sala de conferencias. Su mensaje subraya el compromiso del gobierno con la difusión cultural, aunque la mención del tricentenario dejó a muchos con la duda.
El viernes pasado, la prensa local destacó en un breve artículo la “poética de Rosario”, señalando que la ciudad se convierte en musa para escritores y poetas que buscan inspiración en las calles empedradas y los puentes sobre el Río Paraná. El tema, una vez más, se mezcla con la campaña de la feria que promueve la lectura en todas sus formas.
Para los curiosos, la Feria del Libro Rosario 2025 no solo ofrece literatura, sino también un escenario perfecto para que los amantes de la cultura encuentren inspiración, participen en debates y, sobre todo, disfruten de la ironía que genera una confusión cronológica tan encantadora.