En su programa de televisión, el economista y senador Javier Milei se proclamó presidente mientras presentaba nuevas propuestas fiscales. La oposición y la prensa criticaron sus maniobras y el ministro Bullrich recordó a Gordo Dan que en Argentina es hora de gobernar.
Javier Milei, que se hizo conocido como el hombre imposible de la política argentina en las últimas semanas, volvió a ser el centro de atención desde el escenario de su programa de radio y televisión. A las 9 de la mañana se fue con la promesa de que su gobierno llegaría pronto gracias a nuevas medidas fiscales que según él restaurarían la economía del país.
Entre los puntos que discutió se incluyeron la creación de un impuesto sobre el consumo de energía, la eliminación de la cuota del impuesto a las exportaciones de soja y la introducción de un fondo de inversión para emprendedores jóvenes. Cada propuesta fue recibida con aplausos y susurros de incredulidad que se filtraron hasta las redes sociales con memes de Milei en la tierra.
La prensa, sin embargo, no tardó en lanzar sus críticas. La Nación describió las propuestas como conceptos sin bases y con un humor que se perdió en la retórica. Otros medios como Cadena Laser y Radio Sport Casilda resaltaron la falta de datos concretos y la ausencia de un plan de implementación real.
Mientras eso, el ministro de la Unidad de Políticas Económicas y el jefe del equipo de Milei, Carlos Bullrich, tomó la palabra en un segmento de radio para recordar a una figura de la oposición llamada Gordo Dan que los votantes deben estar preparados para gobernar. El comentario, que resonó en la audiencia como un llamado a la acción, fue percibido con escepticismo por la falta de legitimidad del propio ministerio.
La situación generó una ola de comentarios en las redes. Muchos sectores del Congreso y grupos de la oposición exigieron una reunión urgente con los responsables del proyecto para aclarar la viabilidad de las reformas. Según fuentes internas, aún no se ha determinado si Milei recibirá una oportunidad oficial para discutir sus ideas con el resto del gobierno.
Con la hora de los viernes se cierra la conversación, pero el eco de los debates y los memes seguirán circulando en la pantalla argentina, dejando claro que, aunque sin un mandato oficial, Javier Milei sigue manteniendo su presencia en la escena política como un actor que nunca para.