Por primera vez en cuatro décadas, la economía boliviana se contrae, obligando al país a decidir entre medidas drásticas de ajuste o un camino más pausado para salir de la crisis heredada del gobierno del MAS.
Un panorama económico sin precedentes
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia cayó 2,5 % en el tercer trimestre de 2024, marcando la primera recesión desde 1985. La inflación se mantuvo en torno al 9,2 % y el desempleo ascendió al 7,5 %, los niveles más altos de la última década.
Causas de la contracción
Varios factores convergieron para provocar la recesión: la disminución de los precios internacionales del gas natural y los minerales, la caída de la demanda en los principales socios comerciales (Brasil, Argentina y Estados Unidos) y la saturación de la deuda externa, que alcanzó el 68 % del PIB. Además, la salida de la pandemia dejó una brecha estructural en la productividad.
El dilema político: choque vs. gradualismo
Con las elecciones presidenciales programadas para octubre de 2025, los partidos políticos y la sociedad civil se dividen entre dos rutas de política económica:
- Choque fiscal: propuesto por la derecha y algunos economistas liberales, incluye recortes de subsidios, una política monetaria restrictiva y la apertura acelerada de los mercados a la inversión extranjera.
- Gradualismo: defensores del legado del Movimiento al Socialismo (MAS) abogan por un ajuste paulatino que preserve los programas sociales, mantenga el gasto público en salud y educación y renegocie la deuda de forma ordenada.
Impacto social y expectativas
Los sectores más vulnerables temen que un choque abrupto empeore la pobreza, que ya supera el 38 % según el último informe del Banco Mundial. Por otro lado, los analistas que favorecen el gradualismo advierten que la falta de disciplina fiscal podría profundizar el déficit, que se sitúa en el 6 % del PIB, y erosionar aún más las reservas internacionales, actualmente en 5,3 mil millones de dólares.
Qué sigue para Bolivia
El INE publicará la estimación definitiva del PIB para 2024 en los próximos días, mientras que el FMI ha anunciado una revisión de su programa de asistencia financiera, que podría incluir condiciones vinculadas a reformas estructurales. La decisión que tome el próximo gobierno será crucial para determinar si Bolivia logra retomar el crecimiento o se adentra en una década de estancamiento.