Un hallazgo sin precedentes en el Parque Paleontológico Ischigualasto de San Juan revela un dinosaurio de 231 millones de años con rasgos anatómicos inesperados, obligando a los científicos a replantear la evolución temprana de los sauropodomorfos y los orígenes de las aves.
Descubrimiento en Ischigualasto
Durante una temporada de excavación en el Parque Paleontológico Ischigualasto, provincia de San Juan, un equipo de paleontólogos argentinos desenterró un esqueletos parcial que data de 231 millones de años, correspondiente al Triásico Superior. El fósil, que incluye cráneo, vértebras y restos de extremidades, fue recuperado en condiciones excepcionales de preservación.
Características del fósil
Los análisis preliminares muestran que el animal poseía un cráneo alargado con orificios nasales ampliados, una pelvis con estructura híbrida entre los dinosaurios tempranos y los saurópodos posteriores, y una serie de plumas rudimentarias en la zona de la cola, algo hasta ahora desconocido en especies de su edad. Estos rasgos, descritos como “futuristas”, sorprenden porque indican una diversificación morfológica mucho más avanzada de lo que se pensaba para el Triásico.
Implicancias para la evolución de los dinosaurios
El hallazgo sugiere que la aparición de características relacionadas con la flight‑feathers y la pelvis especializada ocurrió casi 30 millones de años antes de lo estimado previamente. Según los investigadores, este descubrimiento podría marcar el inicio de la rama que dio origen a los primeros dinosaurios herbívoros gigantes y, potencialmente, a los ancestros de las aves modernas.
Contexto geológico y paleontológico
Ischigualasto es uno de los sitios más ricos en fósiles del Triásico a nivel mundial. La formación alberga restos de los primeros dinosaurios conocidos, como Eoraptor y Herrerasaurus. El nuevo espécimen amplía la diversidad conocida de la fauna local y refuerza la importancia del área como ventana al periodo de diversificación inicial de los dinosaurios.
Próximos pasos
El equipo planifica estudios de tomografía computarizada y análisis isotópicos para determinar la dieta y el crecimiento del animal. Además, se espera publicar los resultados en una revista científica de alto impacto en los próximos meses, lo que podría desencadenar nuevas investigaciones en otros yacimientos del Triásico superior.