El periodista Mariano Castro y la actriz Mey Scápola comparten una historia de amor que sobrevivió a la separación. Con su hijo como vínculo central, ambos mantuvieron una relación cordial y colaboraron en la crianza, demostrando que el afecto familiar puede seguir vivo más allá de la ruptura sentimental.
Una relación que dejó huella
Mariano Castro, reconocido periodista y conductor de televisión, y la actriz Mey Scápola iniciaron su vínculo sentimental a principios de la década de 2010. La pareja anunció su separación después de varios años juntos, pero siempre mantuvieron una comunicación respetuosa por el bien de su hijo.
El lazo más importante: su hijo
Ambos comparten un hijo en común, cuyo bienestar ha sido la prioridad de ambos padres. Desde la separación, Castro y Scápola han coordinado la crianza, asistiendo a actividades escolares, eventos deportivos y celebraciones familiares, lo que ha reforzado el vínculo entre ellos.
Co‑parentalidad como modelo
En entrevistas concedidas a La Nación, los dos protagonistas destacaron la importancia de la co‑parentalidad responsable. Mantienen horarios flexibles, se turnan en los fines de semana y comparten decisiones importantes sobre la educación y la salud del niño.
Un vínculo que trasciende la separación
Aunque la relación sentimental llegó a su fin, la amistad y el respeto mutuo se mantuvieron. Según declaraciones, ambos continúan apoyándose en momentos críticos y celebran los logros del hijo como equipo. Esta dinámica ha sido citada como ejemplo positivo dentro del entorno mediático argentino.
Impacto en la carrera de ambos
Mariano Castro continuó desarrollando su trabajo en televisión y radio, mientras que Mey Scápola siguió participando en proyectos de teatro y televisión. La estabilidad familiar les permitió enfocarse en sus carreras sin que la separación afectara su desempeño profesional.
Conclusión
La historia de Mariano Castro y Mey Scápola muestra que, cuando el amor se transforma en un compromiso de paternidad y maternidad, los lazos pueden permanecer fuertes pese a los cambios sentimentales. Su ejemplo inspira a muchas familias a buscar soluciones constructivas luego de una ruptura.