El viernes 17 de octubre el mercado local de granos mostró una operativa moderada, con compras que oscilaron entre la estabilidad y leves incrementos. Factores internacionales como la incertidumbre sobre los rendimientos en EE.UU., la evolución del dólar y condiciones climáticas impulsaron al alza los precios del maíz y la soja, mientras el trigo se mantuvo firme.
Resumen de la jornada del 17 de octubre
En la sesión de viernes 17 de octubre la actividad del mercado de granos local fue moderada. Las condiciones de compra se mantuvieron estables para algunos productos, aunque se observaron incrementos leves en maíz y soja, reflejando la sensibilidad del mercado a variables externas.
Factores internacionales que influenciaron los precios
Según reportes de La Nación, la incertidumbre sobre los rendimientos agrícolas en Estados Unidos generó presión alcista en los precios de maíz y soja. Al mismo tiempo, la cotización del dólar mostró una leve depreciación frente al peso, favoreciendo la competitividad de los productos argentinos en los mercados externos.
Perspectivas para los principales granos
La Voz del Interior indica que el trigo mantiene una tendencia firme, mientras que el maíz se sostiene en niveles altos, con un pronóstico reservado ante posibles cambios climáticos. Agroverdad reportó que, al cerrar la semana, los precios de los granos en Rosario y Chicago registraron terreno positivo, impulsados por la demanda global y la expectativa de una temporada exportadora favorable.
Impacto del clima y la moneda
Agrositio destacó que los factores climáticos en la región pampeana y la evolución del dólar continúan siendo determinantes en la formación de precios. Además, el oro alcanzó máximos, reflejando la búsqueda de refugio por parte de los inversores frente a la volatilidad de los mercados de commodities.
Conclusiones de los analistas
Los analistas coinciden en que, aunque la operativa del día fue moderada, las señales externas apuntan a una posible continuación de la tendencia al alza para maíz y soja, siempre que la situación de los rendimientos en EE.UU. y la política monetaria global mantengan la incertidumbre actual.