El 2024 marca un punto de inflexión para la Casa de Windsor: el príncipe Andrés, de 61 años, anuncia su renuncia a los títulos de «Su Alteza Real» y al ducado de York, citando que las acusaciones en su contra desvían la atención del rey Carlos III.
Renuncia oficial
En una declaración pública emitida a principios de febrero de 2024, el príncipe Andrés anunció que dejará de usar sus honores reales, incluido el título de Duque de York. El mensaje, firmado por su oficina, decía: «Las continuas acusaciones contra mí distraen el trabajo del rey».
Contexto y presiones familiares
Desde el escándalo de Jeffrey Epstein (2019), el príncipe ha sido objeto de múltiples investigaciones y demandas civiles en EE.UU., lo que llevó a su retiro de las funciones públicas en 2023. Según fuentes cercanas a la familia real, el rey Carlos III ha presionado para que Andrés tome esta decisión, con el objetivo de proteger la imagen institucional de la Corona.
Impacto en la monarquía
La pérdida del ducado de York representa la primera vez en décadas que un miembro senior de la familia real británica renuncia formalmente a un título nobiliario. Aunque seguirá conservando su apellido y patrimonio privado, ya no será referido como «Su Alteza Real» ni participará en actos oficiales.
Repercusiones internacionales
Los medios internacionales, desde la BBC hasta El País, han cubierto el suceso, subrayando la gravedad del escándalo y su efecto en la opinión pública británica y global. Analistas señalan que este paso podría marcar un precedente para futuros ajustes dentro de la institución monárquica.