La Albiceleste Sub‑20 mantiene su racha impecable en el Mundial y se perfila como la favorita para la final contra Marruecos. Con seis campeonatos en su historial, el equipo argentino aspira a levantar su séptimo trofeo, respaldado por un plantel talentoso y una dirección técnica que recurre a la filosofía de Pekerman.
Argentina, invicta y con la mira en Marruecos
Tras superar la fase de grupos sin conocer la derrota, la Selección Sub‑20 de Argentina llegó a la final del Mundial Sub‑20 donde medirá fuerzas contra la Selección de Marruecos. El equipo dirigido por Lionel Scaloni, quien ha heredado la filosofía de Martín Pekerman, busca consolidar su historial de éxitos y obtener el séptimo título mundial.
Camino al título
Argentina abrió el torneo con una victoria contundente que marcó el inicio de una racha invicta. En los octavos de final superó a una selección europea en tiempo extra, y en cuartos derrotó a Brasil con un gol en los últimos minutos. En semifinales, el conjunto sudamericano venció a Uruguay por 2‑1, asegurando su puesto en la final.
El rival marroquí
Marruecos llegó a la final tras una campaña destacada, con una defensa férrea y goles de calidad. El estilo de juego rápido y la solidez táctica del conjunto africano representan el mayor desafío para los argentinos, que deberán combinar creatividad ofensiva con disciplina defensiva.
El legado del técnico
Scaloni se apoya en los principios de Pekerman: presión alta, juego de posición y rotación constante. Además, el cuerpo técnico incluye a Franco Placente, quien aportó su experiencia como exjugador y entrenador de las categorías juveniles. La filosofía adoptada ha permitido crear un equipo equilibrado, capaz de adaptarse a diferentes situaciones de juego.
Con la motivación de superar a un rival talentoso y la historia de seis campeonatos (1979, 1983, 1995, 1997, 2001 y 2005), los argentinos ven la final como la culminación de un proyecto a largo plazo que busca consolidar a la Albiceleste como la potencia dominante del fútbol juvenil mundial.