Un reciente análisis cosmológico indica que el futuro del cosmos podría ser mucho más breve de lo pensado: según los cálculos, el universo entraría en un colapso total –el llamado ‘Big Crunch’– en alrededor de 20 mil millones de años, mucho antes de la muerte térmica estimada por modelos anteriores.
Resumen del hallazgo
Un grupo internacional de físicos teóricos ha publicado un modelo que reajusta la expectativa de vida del universo. Según sus resultados, la expansión acelerada impulsada por la energía oscura podría revertirse, provocando que la gravedad vuelva a dominar y el cosmos empiece a contraerse en un proceso conocido como Big Crunch. El cálculo central sitúa este colapso en aproximadamente 20 mil millones de años a partir de ahora.
Metodología y datos clave
Los investigadores combinaron observaciones de supernovas tipo Ia, mediciones de la radiación cósmica de fondo y datos de lentes gravitacionales para refinar la ecuación de estado de la energía oscura. Al introducir ligeras variaciones en este parámetro, el modelo muestra una transición de expansión a contracción mucho antes de los 100 mil millones de años que algunos escenarios de energía oscura constante habían sugerido.
Contexto científico
Durante décadas, la comunidad cosmológica ha debatido entre dos futuros posibles: una expansión indefinida que termina en una “muerte térmica” o un colapso catastrófico. La mayoría de los estudios previos favorecían la primera opción, considerando que la energía oscura mantiene una presión negativa constante. Este nuevo trabajo plantea que la energía oscura podría ser dinámica, lo que abre la puerta a un giro inesperado.
Implicaciones y opiniones
Si bien el plazo de 20 mil millones de años sigue siendo inmenso en términos humanos, el hallazgo reaviva la discusión sobre la naturaleza de la energía oscura y su papel en la evolución a gran escala del universo. Expertos señalan que se requieren más observaciones para confirmar la variabilidad de la energía oscura, pero el estudio ya ha generado un notable interés en la comunidad astrofísica.
Próximos pasos
Los autores del modelo planean someter sus predicciones a pruebas con los próximos datos del telescopio espacial James Webb y de futuros observatorios como el European Extremely Large Telescope, que permitirán medir con mayor precisión la aceleración cósmica en distintas épocas.