Una nueva visión médica impulsa la lucha contra el cáncer de mama, la enfermedad más común en mujeres. Tres avances – el diagnóstico molecular preciso, los tratamientos dirigidos e inmunoterápicos, y la detección temprana potenciada por inteligencia artificial – están transformando la práctica clínica y ofreciendo esperanzas renovadas para pacientes de todas las edades.
Contexto global y local
El cáncer de mama sigue siendo la neoplasia más diagnosticada en mujeres a nivel mundial, con más de 2,3 millones de casos nuevos cada año y alrededor de 685 mil fallecimientos, según la Organización Mundial de la Salud. En Argentina, se estima que se registran cerca de 30 mil nuevos diagnósticos anuales, consolidándose como la principal causa de cáncer femenino.
Las tres claves que están cambiando el abordaje
1. Diagnóstico molecular y biopsia líquida
Los avances en la secuenciación genómica permiten identificar mutaciones específicas –como BRCA1, BRCA2 y alteraciones en el gen PIK3CA– que orientan la elección de tratamientos personalizados. La biopsia líquida, basada en la detección de ADN tumoral circulante, ofrece una herramienta no invasiva para monitorizar la respuesta al tratamiento y detectar recaídas en etapas tempranas.
2. Terapias dirigidas e inmunoterapia
Los fármacos dirigidos a receptores hormonales, HER2 y vías de señalización intracelular están reemplazando en muchos casos la quimioterapia tradicional, reduciendo efectos secundarios y mejorando la supervivencia. Además, los inhibidores de puntos de control inmunitario, recientemente aprobados para subtipos triple negativos, están demostrando tasas de respuesta prometedoras.
3. Detección temprana potenciada por inteligencia artificial
Los algoritmos de aprendizaje profundo analizan miles de mamografías para identificar patrones sutiles que pueden pasar desapercibidos al ojo humano. Estos sistemas aumentan la precisión del tamizaje, reducen falsos positivos y permiten iniciar el tratamiento mucho antes, lo que se traduce en mejores pronósticos.
Impacto en la práctica clínica
La combinación de estos tres pilares está llevando a una desescalada de cirugías extensas, a esquemas de tratamiento más cortos y a una mayor calidad de vida para las pacientes. Los protocolos actualizados, publicados en 2024 por la Sociedad Argentina de Oncología Clínica, incorporan pruebas genómicas como estándar al momento del diagnóstico.