Arqueólogos revelan sorprendentes hallazgos en el Ártico: entre varias momias perfectamente conservadas se encontró una niña con síndrome de Down y un caso donde una madre y su bebé parecen haber sido enterrados vivos, ofreciendo una ventana única a rituales y condiciones de vida de poblaciones antiguas.
Un hallazgo que cautiva al mundo científico
En una excavación reciente en el permafrost del norte de Siberia, equipos internacionales de arqueología desenterraron varios cuerpos momificados que datan de varios milenios. Los restos, preservados gracias a las bajas temperaturas, han permitido estudios detallados mediante tomografía computarizada, análisis de ADN y pruebas isotópicas.
Historias insólitas entre los restos
Una niña con síndrome de Down
Uno de los individuos es una niña de aproximadamente 7 años que presenta rasgos típicos del síndrome de Down, confirmados por el análisis genético que detectó la trisomía del cromosoma 21. Este es uno de los pocos casos documentados de personas con esta condición en poblaciones prehistóricas, lo que abre preguntas sobre la aceptación y el cuidado comunitario en esas sociedades.
Una madre y su bebé enterrados vivos
Otro conjunto de momias muestra a una mujer adulta y a un lactante apoyados juntos, con indicios de que ambos fueron enterrados mientras aún estaban vivos. Los estudios de la posición corporal, las marcas de esfuerzo y la ausencia de rituales funerarios típicos sugieren una posible situación de emergencia o una práctica ceremonial aún por comprender.
Contexto arqueológico del Ártico
Las momias provienen de un sitio que se estima tiene entre 3,000 y 5,000 años de antigüedad, basado en dataciones por radiocarbono realizadas en restos orgánicos y en capas de sedimento. La zona ha sido habitada históricamente por pueblos cazadores-recolectores que dependían del mar y de la caza de mamíferos para sobrevivir.
Importancia de los descubrimientos
Estos hallazgos aportan evidencia directa sobre la diversidad biológica y cultural de las poblaciones árticas antiguas. La identificación de una niña con síndrome de Down demuestra que la variabilidad genética humana ha sido una constante a lo largo de la historia, mientras que la momia de la madre y el bebé plantea nuevas preguntas sobre los protocolos de manejo de la muerte y la posible existencia de rituales extremos.
Próximos pasos
Los investigadores continúan con análisis multidisciplinarios para determinar la dieta, las enfermedades y los patrones de movilidad de estos individuos, con la esperanza de reconstruir una imagen más completa de la vida en el Ártico prehistórico.