Nuevas observaciones revelan que el cometa interestelar 3I/ATLAS, descubierto en 2022, cuenta con un núcleo aproximadamente doble de lo que se pensaba, y muestra una potente emisión de gas dirigida al Sol, según expertos de la NASA y de la Universidad de Harvard.
Descubrimiento y trayectoria
El objeto 3I/ATLAS fue identificado por primera vez en enero de 2022 por el programa ATLAS, convirtiéndose en el primer cometa de origen interestelar detectado. Su órbita hiperbólica y su velocidad de aproximadamente 63 km/s lo confirman como proveniente del espacio interestelar.
Nuevo tamaño del núcleo
Analizando imágenes obtenidas por el Telescopio Espacial Hubble y varios observatorios terrestres, un equipo de astrofísicos de la Universidad de Harvard recalculó el diámetro del núcleo. Los datos indican un tamaño cercano a los 1,5 km, casi el doble de la estimación inicial de 0,7 km.
Actividad gaseosa inusual
Las últimas imágenes, publicadas por la NASA el 12 de octubre de 2025, muestran que 3I/ATLAS desprende un chorro de gas orientado directamente al Sol. Este fenómeno sugiere una alta actividad volátil, algo poco frecuente en cometas interestelares.
Implicaciones científicas
El mayor tamaño y la actividad gaseosa intensificada ofrecen una oportunidad única para estudiar la composición de materiales originarios de otros sistemas estelares. Los científicos esperan que futuros pasojes de 3I/ATLAS por el interior del sistema solar permitan recopilar datos que ayuden a entender la formación de planetas fuera de nuestro sistema.
Próximos pasos
Se planifican observaciones adicionales con el próximo lanzamiento del telescopio James Webb y con misiones de radioastronomía para medir la composición química del cometa. Mientras tanto, la comunidad astronómica sigue monitoreando su trayectoria, que lo llevará a abandonar el Sistema Solar a finales de 2025.