En los últimos días, Israel intensificó su ofensiva aérea sobre la Franja de Gaza, lanzando más de 150 toneladas de bombas, antes de anunciar la reactivación del alto el fuego y la entrada de ayuda humanitaria, mientras la ONU alerta sobre el riesgo de una nueva escalada.
Bombardeos masivos sobre Gaza
Según informes de la cadena DW, el ejército israelí lanzó más de 150 toneladas de bombas sobre distintas localidades de la Franja de Gaza en una serie de ataques coordinados. Las explosiones alcanzaron zonas residenciales y estratégicas, provocando daños extensos en infraestructura civil.
Reanudación del alto el fuego
Tras la ola de bombardeos, el Ministerio de Defensa israelí comunicó que se había restablecido el alto el fuego con Hamas, pese a la intensidad de los ataques. La medida busca evitar una mayor escalada del conflicto y abrir paso a negociaciones humanitarias.
Preocupación de la ONU
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU expresó su profunda preocupación por la violencia reciente, advirtiendo que los actos pueden “poner en riesgo cualquier tregua” y dificultar la llegada de ayuda a la población civil.
Retorno de la ayuda humanitaria
En un giro inesperado, autoridades israelíes confirmaron la reanudación del ingreso de ayuda humanitaria a Gaza, indicando que los combates con Hamas habían cesado lo suficiente para permitir la operación de corredores de ayuda. Organizaciones internacionales ya están movilizando suministros de alimentos, medicinas y agua potable.
Repercusiones y contexto
Estos acontecimientos se suman a una larga cadena de enfrentamientos que llevan años marcando la relación entre Israel y Gaza. La comunidad internacional sigue llamando a una solución política duradera y a la protección de civiles en ambos lados del conflicto.