El presidente argentino Javier Milei, de 55 años, enfrenta una intensa disputa interna en la Casa Rosada. A falta de tiempo para dilatar decisiones difíciles, anuncia nuevos ajustes en su gabinete y abre la puerta a figuras del PRO, mientras la oposición y sus propios colaboradores compiten por los cargos clave antes del esperado evento del 26 de octubre.
Contexto político y económico
Javier Milei, presidente de la República desde el 10 de diciembre de 2023, ha impulsado una agenda de reformas liberales que ha polarizado al país. Con una economía que registra una inflación anual del 115 % en 2024 y una balanza comercial en déficit, el mandatario necesita decisiones rápidas para sostener sus promesas de ajuste fiscal.
El “juego de la silla” en la Casa Rosada
Según informes de Ámbito y Página/12, la interna del gobierno se ha convertido en un verdadero “juego de la silla”. Desde la madrugada del 20 de octubre, se reportó que varios ministros presentaron renuncias o fueron relevados sin previo aviso, generando incertidumbre en los sectores productivos.
Reorganización del gabinete
El propio Milei declaró en una rueda de prensa que no descarta incorporar a dirigentes del Partido PRO, una medida que, según La Nación, busca consolidar una coalición más amplia para afrontar los retos económicos. Entre los posibles nuevos nombramientos se mencionaron a:
- Juan José Saer – posible ministro de Economía.
- María Eugenia Vidal – potencial jefa de Gabinete.
Estas decisiones se anuncian con la premisa de acelerar la implementación de la Ley de Stabilización Fiscal, prevista para el 30 de noviembre.
El evento del 26 de octubre
Los analistas políticos señalan que la noche del 26 de octubre será crucial. Se espera una gran concentración en la Plaza de Mayo para manifestaciones tanto a favor como en contra de las reformas. La Casa Rosada planea un acto oficial a las 20:00, donde Milei podría presentar el nuevo gabinete y detallar los próximos pasos del programa económico.
Reacciones y expectativas
Los partidos de oposición, incluidos el Frente de Todos y la coalición Juntos por el Cambio, califican la reestructuración como “una maniobra de último minuto”. Por su parte, líderes empresariales expresan esperanza en que la inclusión de figuras del PRO brinde mayor estabilidad y confianza al mercado.