Un sorprendente asalto al Louvre dejó al descubierto graves fallas de seguridad y provocó la sustracción de varias joyas históricas de la exposición de la Corona. Los atracadores, usando una moto, escaparon rápidamente mientras la policía inicia la investigación.
Detalles del robo
En una noche de principios de octubre de 2025, un grupo de asaltantes irrumpió en la sala dedicada a la Corona francesa del Louvre. Aprovechando la escasa vigilancia, robaron una serie de piezas únicas: un collar de diamantes, una tiara incrustada con zafiros y un cetro de oro que datan de la época de Luis XV.
Cómo operaron los ladrones
Los perpetradores ingresaron por una puerta secundaria que estaba desatendida y, tras desactivar temporalmente la alarma, se dirigieron directamente a la vitrina principal. Una vez dentro, forzaron la cubierta de vidrio y sustrajeron los objetos, para luego salir del museo montados en una motocicleta que los esperaba en la calle.
Fallas de seguridad al descubierto
El asalto pone en evidencia varias carencias en la protección del Louvre: ausencia de cámaras de alta resolución en la zona, insuficiente personal de guardia durante los horarios nocturnos y una sobreafluencia de visitantes que dificulta la supervisión. Un informe interno, publicado recientemente por la administración del museo, ya señalaba estos problemas, pero no se tomó medidas correctivas a tiempo.
Repercusiones y respuesta oficial
El director del Louvre, Jean-Luc Martinez, declaró que se ha activado el protocolo de emergencia y que la investigación está a cargo de la Policía Nacional y la Brigada de Delitos contra el Patrimonio Cultural. Se estima que el valor total de las joyas robadas supera los 5 millones de euros. Las autoridades advierten que la venta de piezas tan emblemáticas será extremadamente difícil, lo que aumenta la presión para recuperarlas.
Próximos pasos
Se ha reforzado la seguridad del museo, instalándose cámaras adicionales y aumentando la presencia de guardias. La policía ha solicitado la colaboración del público para identificar a los sospechosos y cualquier pista que conduzca a la recuperación de los tesoros. Mientras tanto, el Louvre mantiene cerrada la sala de la Corona hasta nuevo aviso.