El Banco Central de la República Argentina anunció un intercambio de divisas por 20.000 millones de dólares con Estados Unidos. Economistas analizan cómo podría reactivar el dólar, afectar las reservas y modificar la percepción de riesgo país, mientras el gobierno de Kicillof lo califica de “títere”.
Detalles del acuerdo
El BCRA confirmó que ha suscrito un swap de USD 20.000 millones con el Tesoro de Estados Unidos. El convenio permite al banco central argentino adquirir dólares a cambio de moneda local, con el objetivo de reforzar la liquidez y estabilizar el mercado cambiario.
Impacto esperado en el tipo de cambio
Según varios economistas citados por medios como Infobae y La Nación, la inyección de dólares podría moderar la presión alcista sobre el peso, al menos en el corto plazo. Sin embargo, advierten que el efecto será limitado si no se acompaña de disciplina fiscal y una política monetaria coherente.
Reservas internacionales y riesgo país
El propio BCRA aclaró que el swap no se traducirá inmediatamente en un aumento de reservas oficiales, puesto que los dólares obtenidos quedarán comprometidos como garantía de la operación. Por eso, en el mediano plazo el riesgo país podría seguir bajo presión, aunque el simple anuncio ayuda a reducir la percepción de vulnerabilidad.
Reacción del gobierno provincial
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Álvaro Kicillof, calificó el acuerdo como “un gobierno títere de EE.UU.”, insinuando que la medida responde a intereses externos más que a una solución estructural para la economía nacional.
Uso de los fondos
El presidente Javier Milei explicó que el swap será destinado a cubrir obligaciones del Tesoro, financiar el programa de estabilización y respaldar la política cambiaria anunciada en la última semana. No se prevé que el dinero se utilice para gasto corriente.
Repercusiones en los mercados financieros
Tras la publicación de la medida, algunos analistas observaron una ligera recuperación de los ADRs y de los bonos soberanos, aunque la tendencia general sigue siendo de cautela. El “efecto swap” parece disiparse rápidamente, según el diario Ámbito, que informó una retrocesión de precios en la bolsa local.
Conclusión
El swap de 20.000 millones de dólares representa una herramienta de corto plazo para aliviar la escasez de dólares y estabilizar el mercado cambiario, pero su efectividad dependerá de la capacidad del gobierno para combinarlo con políticas fiscales y monetarias sostenibles. El debate entre economistas, autoridades y políticos continúa, y el impacto final en el riesgo país aún está por confirmarse.