Diversos estudios internacionales analizan cómo los vuelos espaciales pueden debilitar la defensa inmunológica humana y qué estrategias se están desarrollando para proteger a los astronautas, desde protocolos de vacunación hasta nuevos tratamientos y la creación de una rama científica dedicada a la inmunología espacial.
Contexto científico
Desde las misiones a la Estación Espacial Internacional (EEI) se ha observado que la ausencia de gravedad y la radiación cósmica afectan la respuesta inmunitaria de los astronautas, aumentando su vulnerabilidad a infecciones. Estas alteraciones han motivado a la comunidad científica a investigar a fondo los mecanismos implicados y a diseñar contramedidas.
Investigaciones recientes
Un informe de Infobae señala que investigadores están evaluando si los viajes espaciales debilitan el sistema inmunitario y cuáles son las mejores estrategias de prevención. Paralelamente, ElPlural.com destaca la iniciativa de la NASA de crear una nueva rama científica, el “Space Immunology Program”, que busca proteger a los futuros viajeros mediante estudios de microbioma, vacunas específicas y terapias antiinflamatorias.
Según Clarin.com, la comunidad médica plantea escenarios críticos, como la enfermedad de un astronauta en el espacio, y subraya la necesidad de contar con equipos médicos avanzados y protocolos de telemedicina para responder rápidamente.
En el ámbito comercial, El Economista comenta que las empresas privadas que planifican vuelos turísticos al espacio están incorporando medidas de salud, como pruebas de sangre antes del vuelo y seguimiento continuo de la función inmune durante la misión.
Por último, El Distrito advierte que, si no se resuelven estos problemas, la colonización de Marte podría resultar inviable por la degradación prolongada del sistema inmunitario bajo condiciones de radiación y microgravedad.
Medidas preventivas en desarrollo
- Programas de vacunación pre‑vuelo adaptados a los patógenos que pueden reaparecer en microgravedad.
- Uso de probióticos y dietas enriquecidas para mantener la salud del microbioma.
- Ejercicio físico intensivo para mitigar la pérdida de masa muscular y sus efectos sobre la respuesta inmunológica.
- Monitoreo constante de marcadores inmunológicos mediante biosensores portátiles.
- Desarrollo de fármacos antiinflamatorios de acción rápida para tratar reacciones inmunológicas inesperadas.
Estas acciones forman parte de un esfuerzo global que combina la experiencia de agencias gubernamentales, como la NASA, y la innovación de compañías privadas, con el objetivo de garantizar la seguridad biológica de los humanos en el espacio.