A partir del 31 de octubre de 2025, WhatsApp suspenderá su servicio en dispositivos que no reciban actualizaciones de sistema operativo, afectando a cientos de modelos antiguos. La medida, anunciada como parte de la lucha contra la obsolescencia programada, obliga a los usuarios a migrar sus chats o adquirir equipos más modernos.
¿Qué ocurrió?
WhatsApp confirmó que, desde el 31 de octubre de 2025, dejará de funcionar en teléfonos y tablets que no puedan ejecutar versiones recientes de sus sistemas operativos. La compañía explicó que los dispositivos con Android inferior a la versión 12 o iOS menor a la 13 ya no recibirán actualizaciones de seguridad ni compatibilidad con la aplicación.
Modelos afectados
Según los comunicados de WhatsApp y los principales medios, la lista incluye numerosos modelos de Samsung, Xiaomi, Motorola, LG, Huawei y Apple que se encuentran en el mercado desde 2016 hasta 2019. En todos esos casos, la imposibilidad de actualizar el software impide que la app reciba los últimos parches y funciones, lo que lleva a su desactivación.
¿Por qué se tomó esta decisión?
La medida se enmarca dentro del debate sobre la obsolescencia programada, práctica que consiste en limitar la vida útil de los equipos mediante la falta de soporte técnico y de software. Al cerrar el acceso a WhatsApp en dispositivos obsoletos, la compañía busca incentivar la renovación tecnológica y mejorar la seguridad de los usuarios.
Qué pueden hacer los usuarios
1. Respaldar los chats: antes del 31 de octubre, es fundamental crear una copia de seguridad en Google Drive (Android) o iCloud (iOS).
2. Actualizar el sistema: si el dispositivo permite, instalar la última versión disponible de Android o iOS.
3. Adquirir un equipo compatible: buscar teléfonos que soporten Android 12 o superior, o iPhone con iOS 13 o posterior.
4. Usar alternativas: en caso de no poder migrar, considerar otras plataformas de mensajería que mantengan soporte para versiones antiguas.
Reacciones y contexto
Organizaciones de consumidores en Argentina y América Latina han aplaudido la decisión, señalándola como un paso necesario para presionar a los fabricantes a ampliar la vida útil de sus productos. Por su parte, algunos usuarios expresan preocupación por los costos de reemplazo, lo que reaviva el debate sobre políticas de reciclaje y subsidios para la renovación de equipos.