La Casa Blanca comenzó esta semana la demolición parcial del ala este del edificio histórico, preparando el terreno para un lujoso salón de baile impulsado por el expresidente Donald Trump. El polémico proyecto ha generado tanto expectativas de modernización como críticas de conservacionistas y políticos.
Demolición del ala este
La Casa Blanca dio inicio a la demolición parcial del ala este, eliminando una sección del histórico edificio para allanar el camino a un nuevo salón de baile que será impulsado por el expresidente Donald Trump. Las obras, realizadas por contratistas federales, comenzaron esta semana y se espera que continúen durante los próximos meses.
Motivación del proyecto
Trump, quien ha anunciado su intención de crear un espacio para eventos sociales de alto nivel dentro de la residencia oficial, presentó el proyecto como una forma de revitalizar la zona y generar ingresos por alquiler de eventos. Según fuentes del Gobierno, el salón contará con capacidad para varios cientos de invitados y un diseño inspirado en la elegancia de la época dorada de Washington.
Reacciones y controversia
La iniciativa ha generado debate entre historiadores, conservacionistas y políticos. Mientras algunos elogian la modernización del recinto, otros critican la alteración de un patrimonio arquitectónico y la vinculación del edificio con una figura polarizadora. Organizaciones como el National Trust for Historic Preservation han solicitado una revisión independiente del impacto estructural y cultural.
Próximos pasos
Se espera que la fase de demolición concluya a finales de 2025, seguida por la fase de construcción que podría extenderse hasta 2027. El Gobierno ha anunciado que se abrirá una ventana de comentarios públicos en noviembre para que la ciudadanía exprese sus opiniones sobre el proyecto.