En octubre de 2025 el gobierno de Estados Unidos ha empezado a contemplar la compra de carne vacuna proveniente de Argentina como medida para frenar el aumento de los precios internos. La propuesta, que surge en medio de una fuerte presión inflacionaria y escasez de suministros, genera un intenso debate tanto en Washington como en Buenos Aires, donde productores y legisladores analizan sus posibles impactos.
Contexto internacional
Los precios de la carne en Estados Unidos han alcanzado niveles históricamente altos durante los últimos meses, impulsados por la inflación persistente y problemas logísticos en la cadena de suministro. El Departamento de Agricultura (USDA) ha señalado que el costo al consumidor ha subido alrededor de 15 % respecto al mismo período del año anterior.
Propuesta de compra por parte de EE.UU.
Ante este escenario, funcionarios estadounidenses han iniciado conversaciones preliminares para importar una partida significativa de carne vacuna argentina. Según fuentes del Departamento de Estado, la medida buscaría ofrecer al mercado interno una alternativa de menor precio y alta calidad, contribuyendo a estabilizar los precios.
Reacciones en Argentina
El anuncio ha generado un amplio debate en el sector cárnico argentino. Mientras algunos gremios ven una oportunidad para impulsar las exportaciones, otros expresan preocupación por posibles presiones sobre la oferta interna. El presidente de la Confederación de Empresarios Argentinos, Juan Carlos Suárez, afirmó que “es momento de aprovechar la demanda externa sin comprometer el abastecimiento interno”. Por otro lado, varios rancheros han manifestado críticas, argumentando que la negociación podría beneficiar a grandes distribuidores a costa de los pequeños productores.
Implicancias económicas
Argentina es uno de los principales exportadores de carne vacuna del mundo, con una producción anual que supera 2 millones de toneladas y genera ingresos superiores a los 5 mil millones de dólares. Un acuerdo con EE.UU. podría abrir un nuevo canal de venta que diversifique los destinos tradicionales, como China y la Unión Europea.
Perspectivas y próximos pasos
Las conversaciones están todavía en fase exploratoria y dependerán de la definición de volúmenes, precios y condiciones logísticas. Si se concreta, se esperaría la llegada de los primeros embarques a puertos estadounidenses a mediados de 2026. Mientras tanto, tanto el gobierno argentino como los sectores productivos continúan evaluando los posibles beneficios y riesgos de esta iniciativa.