La combinación de tensión política y una economía volátil ha reducido drásticamente el uso del crédito para comprar vehículos nuevos y usados, obligando a concesionarios a ofrecer descuentos y financiamiento a tasa cero para reactivar la demanda.
Contexto de la crisis
Durante los últimos meses, la inestabilidad política y la escalada de la inflación han generado un clima de incertidumbre que afecta a los consumidores y a los bancos. Las altas tasas de interés y el endurecimiento de los criterios crediticios han limitado la disponibilidad de préstamos para la compra de automóviles.
Descenso de la financiación
Según Ámbito, la financiación de vehículos 0 km y usados ha experimentado una caída significativa, alcanzando su nivel más bajo del año. Infobae también señala que el uso del crédito para adquirir autos se redujo a su mínima expresión en 2025, debido a la combinación de inflación persistente y restricciones bancarias.
Factores que explican la retracción
- Incremento de la inflación, que erosiona el poder adquisitivo de los compradores.
- Política monetaria restrictiva con tasas de interés reales muy altas.
- Mayor cautela de los bancos al otorgar créditos, que exigen garantías más robustas.
- Expectativas de cambios regulatorios en un año electoral.
Respuesta del mercado
Frente a la caída de la demanda, muchos concesionarios han adoptado ofertas de financiamiento a tasa 0 % y han aumentado los descuentos para atraer a los compradores indecisos. Sin embargo, estas medidas reducen los márgenes de ganancia y ponen presión adicional sobre el sector.
Perspectivas
Analistas de Horacio Alonso advierten que, mientras persista la incertidumbre política y la alta inflación, la recuperación del crédito automotriz será lenta. Se espera que la actividad se estabilice después de las elecciones y con la implementación de políticas económicas que favorezcan la estabilidad de precios y la confianza del consumidor.