El club de Avellaneda se prepara para la semifinal de la Copa Libertadores contra el Flamengo, pero el técnico Gustavo Costas mantiene abiertas varias incógnitas en el once titular. Entre cábalas, declaraciones sobre la rivalidad con Independiente y una exigencia de cero lesiones, el director técnico muestra su obsesión por el torneo y su deseo de llegar a la final.
Racing y el reto contra el Flamengo
El plantel de Racing se encuentra en la antesala de la semifinal de la Copa Libertadores frente al Flamengo. El entrenador Gustavo Costas ha señalado que aún se evalúan distintas opciones para la alineación, generando dudas entre los aficionados y la prensa.
Las cábalas y la obsesión por la Libertadores
En declaraciones recogidas por Olé, Costas reveló que recurre a distintas cábalas y rituales antes de los partidos importantes. Su intimidad con el plantel y la presión por llegar a la final hacen que mantenga una actitud casi supersticiosa respecto al desarrollo del encuentro.
“Tenemos mala leche”: la advertencia sobre las lesiones
Según un informe de Clarín, Costas enfatizó que el equipo no puede permitirse más bajas por lesión. “Tenemos mala leche” expresó, subrayando la necesidad de que los titulares se mantengan en forma y que, incluso contra Aldosivi, no se pueda depender de los suplentes.
Rivalidad que silencia: el caso Marcos Rojo
En una declaración recogida por TN, el técnico evitó mencionar al defensor Marcos Rojo para no avivar la histórica rivalidad con Independiente. Costas prefirió centrarse en los objetivos del club y en la preparación para el partido decisivo.
Resumen de la situación actual
Racing llega a la semifinal con un plantel que combina experiencia y juventud, bajo la dirección de un Costas que combina estrategia, presión mediática y una dosis de superstición. El próximo enfrentamiento contra el Flamengo será decisivo para mantener viva la ilusión de un título continental.