El presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz, declaró que el país entra en una etapa de cambio y renovación tras ganar el balotaje con una ventaja de diez puntos, y subrayó que la economía debe servir a la gente y no al Estado.
Contexto electoral
En el reciente balotaje boliviano, Rodrigo Paz se impuso a su rival con una diferencia de diez puntos, consolidándose como el nuevo presidente del país sudamericano. Esta victoria marca el fin de una larga dominancia del movimiento de izquierda que había encabezado Evo Morales y, posteriormente, Luis Arce del Movimiento al Socialismo (MAS).
Declaraciones de Rodrigo Paz
En su discurso posterior a la victoria, Paz proclamó que Bolivia vive “tiempos de cambio y de renovación”. El mandatario enfatizó la necesidad de renovar las instituciones, impulsar la transparencia y abrir paso a nuevas generaciones de líderes con una visión modernizadora.
Impulso a la economía
El presidente electo reiteró su postura sobre la economía, declarando: “La economía no es para el Estado, debe ser para la gente”. Paz propuso políticas orientadas al sector privado, la creación de empleo y la valorización de los recursos naturales, como el gas y el litio, para financiar proyectos de desarrollo social.
Perspectivas y retos
El desafío inmediato será la transición pacífica del poder y la consolidación de un gobierno que logre equilibrar el crecimiento económico con la inclusión social. Analistas señalan que la estabilidad política y la confianza internacional dependerán de la capacidad de Paz para articular alianzas regionales y mantener la continuidad de los programas sociales esenciales.
Reacciones internacionales
Varios gobiernos latinoamericanos y organismos internacionales han expresado su disposición a colaborar con la nueva administración boliviana, subrayando la importancia de la estabilidad en la región andina.