El 20 de octubre de 2025, Sanae Takaichi fue elegida primera ministra de Japón, convirtiéndose en la primera mujer en encabezar el ejecutivo del país nipón. Además de su carrera política, la nueva gobernante es conocida por ser baterista de heavy‑metal y admiradora de Margaret Thatcher, lo que añade un toque inesperado a su perfil público.
Un hito histórico para Japón
El 20 de octubre de 2025 el Partido Liberal Democrático (PLD) eligió a Sanae Takaichi como su candidata a primer ministro, y la Dieta confirmó su nombramiento en la misma jornada. Con 61 años, Takaichi rompe una barrera de 70 años de predominio masculino en la cúpula del gobierno japonés.
Trayectoria política
Con más de tres décadas de experiencia, Takaichi ha ocupado cargos como ministra de Estado para la Revitalización Regional y ministra de Estado para la Ciencia y la Innovación. Es conocida por su alineamiento conservador, su defensa del libre mercado y su admiración por la figura de Margaret Thatcher, a quien ha citado como referente de liderazgo fuerte.
Una líder con un lado rockero
Fuera del Congreso, Takaichi destaca como baterista de una banda de heavy‑metal llamada “Kizuna Thunder”. En varias entrevistas ha mencionado que tocar la batería le ayuda a liberar tensión y a mantener la disciplina. Este hobby ha sorprendido a la opinión pública y ha generado un amplio debate sobre los estereotipos de género en la política japonesa.
Composición del gabinete
El nuevo gobierno está formado por 19 ministros, de los cuales solo dos son mujeres. Las ministras nombradas son Yoshiko Sakurai como ministra de Salud y Bienestar, y Keiko Tanaka como ministra de Educación.
Expectativas económicas
Analistas internacionales anticipan que la gestión de Takaichi podría enfocarse en reforzar el yen, que ha mostrado una ligera depreciación en los últimos meses. El mercado financiero espera políticas que impulsen la competitividad tecnológica y la inversión extranjera, manteniendo al mismo tiempo un gasto fiscal prudente.
Reacciones internacionales
Líderes de la UE, EE. UU. y Corea del Sur felicitaron a Japón por este avance histórico y expresaron su deseo de cooperar en asuntos de seguridad regional, cambio climático y desarrollo económico bajo la nueva administración.