El líder del CDU, Friedrich Merz, declaró que la inmigración es “un problema en el paisaje urbano”, generando una ola de críticas, protestas masivas en Berlín y un intenso debate político sobre la política migratoria alemana.
Contexto y la frase polémica
El pasado 18 de octubre de 2025, Friedrich Merz, candidato a la presidencia del CDU, afirmó que los migrantes representan “un problema en el paisaje urbano”. La declaración, hecha durante una entrevista en televisión, buscaba resaltar los retos de integración, pero fue percibida como ofensiva y racista por amplios sectores de la sociedad.
Reacciones políticas y sociales
Inmediatamente, partidos de oposición, organizaciones de derechos humanos y varios miembros del propio CDU condenaron el comentario. La cancillería federal emitió un comunicado enfatizando que “Alemania sigue comprometida con una política migratoria basada en la dignidad y la inclusión”. Asimismo, figuras internacionales como el presidente de la Comisión Europea llamaron a “evitar discursos que alimenten la exclusión”.
Protestas en Berlín y otras ciudades
El día siguiente, cientos de personas se congregaron frente al Bundestag en Berlín, exigiendo una disculpa de Merz y denunciando el discurso como “racista”. Según la policía, el número de manifestantes superó los 3.500, y se registraron varios actos de simbología contra la ultraderecha. Manifestaciones paralelas surgieron en Hamburgo, Múnich y Frankfurt.
Respuesta de Merz
Merz se mantuvo firme y declaró que “no tiene intención de disculparse”, argumentando que sus palabras reflejan una “preocupación legítima sobre la cohesión social”. La postura alimentó aún más la polarización interna del CDU, donde algunos líderes piden una revisión del discurso para evitar la radicalización.
Implicaciones para la política migratoria
El episodio reavivó el debate sobre la futura dirección de la ley de asilo alemana, programada para revisión en el Parlamento antes de las elecciones federales de 2026. Analistas sugieren que la polémica podría impulsar una campaña de mayor rigor migratorio o, por el contrario, reforzar la resistencia de partidos progresistas que abogan por una integración más humana.