Según los últimos datos del Fondo Monetario Internacional y del Departamento del Tesoro de EE UU, la suma de los reservas de oro de los bancos centrales supera ya al valor de los bonos del Tesoro que poseen, marcando un hito en la historia de los activos seguros y reconfigurando la percepción de riesgo global.
Contexto y cifras clave
Los bancos centrales del mundo acumulan alrededor de 35 000 toneladas de oro, lo que equivale a unos 2,2 billones de dólares al precio actual de aproximadamente 2 000 dólares la onza. Por su parte, los bonos del Tesoro de EE UU que forman parte de sus carteras están valorados en cerca de 1,5 billones de dólares. Estas estimaciones provienen de los reportes anuales del FMI (2023) y del Tesoro de EE UU (2024).
¿Por qué los bancos centrales prefieren el oro?
El oro sigue siendo considerado un refugio ante la volatilidad de los mercados financieros y la incertidumbre geopolítica. Su ausencia de riesgo de crédito y su capacidad para preservar el valor a largo plazo lo hacen atractivo cuando la confianza en los bonos soberanos se ve afectada por elevadas tasas de interés y políticas monetarias restrictivas.
Repercusiones en los mercados de metales preciosos
Tras alcanzar máximos históricos a finales de 2023, los precios del oro y la plata experimentaron caídas pronunciadas en 2024, impulsadas por la firmeza del dólar y la toma de beneficios por parte de inversores institucionales. Sin embargo, el creciente interés de los bancos centrales ha mantenido una base de demanda que estabiliza el mercado a medio plazo.
Impacto en la política monetaria
Los bancos centrales podrían usar sus reservas de oro como herramienta de diversificación, reduciendo la dependencia de los activos denominados en dólares. Esta tendencia podría generar una mayor presión sobre la política de tipos de interés de la Reserva Federal, al disminuir la demanda de bonos del Tesoro como activo de reserva.
Perspectivas a corto y medio plazo
Se espera que la tendencia al alza de las reservas de oro continúe, mientras que la demanda de bonos del Tesoro mantenga una trayectoria más estable. Los analistas señalan que, de mantenerse la política de tipos altos, el oro podría consolidarse como el principal activo de reserva de los bancos centrales.