En un gesto de unidad regional, nueve países han declarado su apoyo al recién electo presidente de Bolivia, resaltando la intención de fortalecer la cooperación económica y diplomática en América Latina y el Caribe.
Contexto político
Tras la victoria electoral del candidato del Movimiento al Socialismo (MAS), la transición democrática en Bolivia ha sido acompañada por un amplio respaldo internacional. El nuevo mandatario, cuya toma de posesión está programada para diciembre de 2025, ha señalado como prioridad la apertura de la economía boliviana al comercio exterior y la integración regional.
Compromisos de los nueve países
Durante una conferencia de prensa conjunta, representantes de nueve naciones —incluyendo a Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Perú, Uruguay, Paraguay, México y España— manifestaron su disposición a cooperar con el gobierno boliviano en áreas como energía, infraestructura, educación y turismo. Cada país presentó una carta de intención que contempla:
- Facilitar inversiones en el sector de hidrocarburos y minerales.
- Impulsar proyectos de conectividad transfronteriza, como carreteras y ferrocarriles.
- Promover intercambios académicos y culturales.
- Apoyar programas de desarrollo sostenible y lucha contra la pobreza.
Reacciones en Bolivia
El futuro presidente recibió el respaldo con entusiasmo, subrayando que “este apoyo refleja la confianza de la comunidad internacional en el proyecto boliviano de desarrollo y democracia”. Líderes de la oposición también calificaron la declaración como un paso positivo para la estabilidad del país.
Impacto esperado
Los analistas prevén que la cooperación anunciada podría traducirse en al menos US$ 2.000 millones de inversiones durante los primeros dos años de gobierno, impulsando el crecimiento del PIB y generando miles de empleos. Además, se espera una mayor integración de Bolivia en los bloques regionales como el MERCOSUR y la Alianza del Pacífico.
Próximos pasos
Los gobiernos firmantes acordaron iniciar conversaciones bilaterales a partir de enero de 2026 para concretar los proyectos presentados. La comunidad internacional observará de cerca la implementación de estos compromisos y su influencia en la estabilidad política y económica de Bolivia.