La marca Trump lanzó una polémica oferta: un iPhone 13 de tres años de antigüedad anunciado como acto de patriotismo estadounidense, con un precio que supera los cinco mil dólares. La iniciativa ha despertado críticas y dudas sobre la veracidad del mensaje y la lógica del negocio.
Una oferta inesperada de la marca Trump
En una publicación reciente en su tienda oficial, la marca Trump promocionó un iPhone 13 –modelo lanzado en septiembre de 2021– como “el smartphone más patriótico de América”. La descripción del anuncio enfatiza que el dispositivo está “hecho en EE. UU. y representa el orgullo americano”.
Precio desorbitado
El precio anunciado supera los US$5.000, una cifra que supera ampliamente el valor de mercado de un iPhone 13 nuevo o incluso de segunda mano en buenas condiciones. La propuesta incluye, además del teléfono, una caja con la bandera de los Estados Unidos y un distintivo con el logotipo de la familia Trump.
Contexto del iPhone 13
El iPhone 13, presentado por Apple en septiembre de 2021, cuenta con una pantalla Super Retina XDR de 6,1 pulgadas, chip A15 Bionic y mejoras en la cámara respecto a generaciones anteriores. Al día de hoy, el modelo sigue disponible en el catálogo de Apple como dispositivo reacondicionado, con precios que oscilan entre US$500 y US$800, según el estado y la capacidad de almacenamiento.
Reacciones y críticas
Expertos en marketing y consumidores han señalado que la estrategia parece más un intento de generar notoriedad que una oferta comercial seria. La combinación de un producto tecnológico con un discurso de patriotismo ha sido calificada como “provocadora” y “poco transparente”. Además, varios usuarios han cuestionado si el iPhone realmente fue ensamblado en los Estados Unidos, ya que la mayor parte de la producción de iPhone se realiza en China y, en menor medida, en India.
¿Qué implica para la marca Trump?
Esta maniobra se produce en un contexto en el que la figura de Donald J. Trump sigue siendo polémica y su marca busca diversificar sus fuentes de ingreso a través de artículos de consumo. La iniciativa podría interpretarse como un intento de capitalizar tanto la lealtad de sus seguidores como el deseo de consumo de productos premium, aunque el precio elevado sugiere un enfoque de compra simbólica más que funcional.