El economista Ricardo Arriazu alertó que si los comicios de 2025 resultan desfavorables, la cooperación estadounidense podría terminar y el tipo de cambio del dólar podría dispararse sin límites, generando una profunda incertidumbre en la economía argentina.
Contexto político y económico
El país se prepara para las elecciones presidenciales de 2025, un momento decisivo para la política y la economía. Según Arriazu, la percepción internacional sobre la estabilidad democrática será clave para mantener los fondos de ayuda que EE.UU. brinda a Argentina.
Riesgo de pérdida de ayuda estadounidense
Arriazu señaló que “si las elecciones salen mal, se acaba la ayuda de EE.UU.”, advirtiendo que la retirada de recursos podría afectar proyectos de infraestructura, salud y educación, además de reducir la capacidad del gobierno para financiar su déficit.
Impacto en el tipo de cambio
El analista explicó que la salida de la ayuda provocaría una fuerte presión sobre el peso, lo que podría hacer que el dólar “se vaya a cualquier nivel”. En escenarios de alta incertidumbre, el mercado suele buscar refugio en la divisa extranjera, elevando su cotización.
Escenarios contemplados por la City
Según un informe de Ámbito, la City está evaluando tres posibles caminos para el dólar después de las elecciones: 1) mantenimiento de la tendencia actual, 2) fuerte apreciación por fuga de capitales, y 3) estabilización tras un acuerdo político que restaure la confianza.
Otros pronósticos del sector financiero
En otro análisis, el economista Felipe Núñez indicó que el dólar de equilibrio se sitúa alrededor de $1.250. Advertía a los banqueros que, de no alcanzar ese nivel, podrían perder importantes sumas de dinero.
Lo que se espera de los votantes
Los analistas coinciden en que la decisión de los ciudadanos influirá directamente en la percepción externa y, por ende, en la disponibilidad de ayuda y en la estabilidad cambiaria. La comunidad financiera sigue atenta a los indicadores de confianza del consumidor y a los movimientos del mercado de bonos.
Conclusión
La advertencia de Arriazu subraya la interdependencia entre la política electoral y la economía. Un resultado electoral desfavorable podría desencadenar la pérdida de apoyo externo y una volatilidad cambiaria sin precedentes, poniendo a prueba la resiliencia del sistema financiero argentino.