Google anunció el chip cuántico Willow, capaz de ejecutar algoritmos que superan a las supercomputadoras tradicionales. Con una velocidad 13.000 veces mayor y la promesa de resolver en horas lo que tardaría años, la empresa destaca un avance decisivo hacia la ventaja cuántica práctica.
Un hito en la computación cuántica
El gigante tecnológico Google reveló Willow, su nuevo procesador cuántico basado en qubits superconductores. Según la compañía, Willow ha logrado una ventaja cuántica práctica al ejecutar tareas que requerirían 3,2 años en una supercomputadora de alto rendimiento, completándolas en apenas dos horas.
Rendimiento sin precedentes
Los investigadores de Google presentaron un algoritmo que resuelve problemas de optimización 13.000 veces más rápido que los mayores centros de cálculo clásicos. Además, en química computacional, Willow ha demostrado la capacidad de modelar reacciones complejas con una precisión que antes era inalcanzable.
Implicaciones para la industria
Este avance abre la puerta a aplicaciones concretas en áreas como descubrimiento de fármacos, materiales avanzados y logística. Google afirma que está más cerca de una “utilización real y ventajosa” de la computación cuántica, reduciendo la brecha entre la investigación y el mercado.
Contexto y próximos pasos
Willow se une a la creciente carrera por la supremacía cuántica, donde empresas como IBM, Microsoft y startups especializadas compiten por crear chips más estables y escalables. Google indica que continuará ampliando la cantidad de qubits y mejorando la corrección de errores para alcanzar aplicaciones industriales a gran escala.