En un polémico episodio del enfrentamiento entre Racing y Flamengo, el defensa Marcos Rojo impactó a su compañero Santiago Sosa con un fuerte codazo que lo dejó inconsciente en el terreno de juego, generando gran preocupación entre jugadores, directivos y aficionados.
El incidente que sorprendió a todos
Durante el partido de la Copa Libertadores disputado entre Racing Club y Flamengo en Avellaneda, el defensor argentino Marcos Rojo, de 35 años, lanzó un codazo que alcanzó a su compañero de equipo Santiago Sosa, de 26 años. El golpe ocurrió en los últimos minutos del encuentro, justo cuando ambos equipos luchaban por la clasificación a la final.
Consecuencias en el césped
El impacto dejó a Sosa sin respuestas, obligándolo a abandonar el campo en una camilla. El personal médico atendió al jugador de inmediato y lo trasladó al hospital para descartar lesiones graves. Afortunadamente, los exámenes médicos indicaron que no hubo daño estructural en la cabeza, aunque el susto dejó a la plantilla con una gran inquietud.
Reacción de la dirigencia y el entorno deportivo
El club Racing emitió un comunicado expresando su profunda preocupación por el suceso y subrayando que se investigará el caso para determinar si se trata de una agresión deliberada o un accidente dentro del dinamismo propio del fútbol. Por su parte, Flamengo también expresó su deseo de que el jugador se recupere pronto y reiteró su compromiso con el juego limpio.
Declaraciones de Marcos Rojo
Tras el incidente, Rojo declaró que su intención nunca fue dañar a Sosa y que el codazo fue producto de un movimiento brusco durante una jugada de alta intensidad. “Lamento profundamente lo ocurrido y deseo una pronta recuperación a mi compañero”, afirmó el defensor.
Impacto en la serie de la Libertadores
El partido, que ya era decisivo por los resultados de ida, quedará marcado por este episodio violento. Las semifinales continúan con la expectativa de un posible reencuentro entre ambos clubes en una segunda fecha, que se jugará en Río de Janeiro.